12 cosas que amamos de ser mexicanos
Septiembre es el “mes patrio” en el que, como en cada celebración, aflora nuestro amor por algo, en este caso, por ser mexicanos.
Entre tanta noticia mala, a veces nos cuesta trabajo enfocarnos en lo bueno en el día a día. Esa cotidianidad que puede lastimarnos nos hace perder de vista (o apreciar) cosas quizá mínimas (o enormes) que nos hacen grandiosos como mexicanos.
Y para no perder de vista estas cosas increíbles, te dejamos la lista muy nuestra, ¿qué le añadirías tú?
Amamos ser mexicanos por:
- El clima. En especial en el centro del país, tenemos climas privilegiados en los que podemos disfrutar de la cotidianidad sin sufrir demasiado. ¡Ni tanto frío ni tanto calor!
- La variedad de paisajes. Una ciudad casi de primer mundo puede estar junto a un bosque increíble. Playas, pirámides, ciudades coloniales, pequeños pueblos coloridos, cenotes, cascadas, recintos preferidos por animalitos (como el Santuario de la Mariposa Monarca, Baja California para las ballenas o el sótano de las golondrinas). México tiene lugares increíblemente bellos, ya sean naturales o construidos hace años y años o nuevos.
- La comida regional. Cada región tiene platillos únicos y fantásticos. No importa dónde estés, siempre hay una bebida y un platillo distinto y delicioso. Los tacos de mariscos del norte, los burritos norteños, las enchiladas placeras o mineras, los moles, la cochinita, los tamales, las tlayudas, tostadas, las corundas, el pozol, los chiles rellenos ¡y los dulces! Siempre hay una sorpresa para nuestro paladar.
- Los tacos al pastor. Son originarios de la Ciudad de México pero en casi todo el país se encuentran unos buenos taquitos al pastor. De lo más sabroso que hay.
- Los remedios caseros. ¿A poco no hay un secreto en tu familia que cura algo? Ya sean tés, ungüentos o hasta el hilito rojo colgado en el piecito del bebé. La herbolaria mexicana aún se conserva y ¡debería de seguir haciéndose! Claro, tenemos médicos especialistas de primer nivel, pero esta combinación de la tradición y la modernidad es parte de nosotros.
- Los dichos de familia. ¡Qué diversión! Y cómo cuesta trabajo explicar a un extranjero lo que significa cada uno de ellos. Si de por sí, entre nosotros a veces nos cuesta trabajo, imaginen a los foráneos. “Se nos logró”, “Lo busco lo busco y no lo busco”, “Echar reja”, “Azo máquina” y ese tipo de expresiones también son muy peculiares y nuestras.
- Las reuniones entre amigos y familia. Pocas reuniones tan coloridas y divertidas como las mexicanas. Pero más allá de las fiestas, la costumbre de vernos con amigos es muy nuestra. Ir por un café, por chelas o a cenar es muy nuestra. Nuestra vida no se trata solo de trabajar, ¡también es convivir! Los mexicanos convivimos mucho con las familias (muéganos) aun cuando no seamos tan unidos, ¡hay algún primo cercano! Y los amigos también son familia extendida, así como los famosos compadres.
- Las tradiciones. Ya sea el Día de Muertos, el Día de Reyes o las posadas, ¡tenemos tradiciones increíbles! A veces se siente que se están perdiendo en la globalización, pero mientras haya mexicanos celebrándolas, ¡persistirán!
- La historia. Seguramente se nos ha olvidado un montón: ¿quién me dijeron que era Ignacio Zaragoza y por qué tiene una avenida enorme? Pero más allá de los datos de memoria, la historia se ve y se vive todos los días. Claro, no estaría mal darle una leída a los libros de historia o ver documentales para recordar datos importantes de esos momentos históricos que nos han hecho quienes somos ahora. Incluyendo las culturas prehispánicas de cada región. Insistimos: es tan basto y rico nuestro país, que por eso también se nos va tanta información. Somos una tierra con gran diversidad de lenguas maternas y al momento de abrazarlas como nuestras también nos dará más sentido de pertenencia y unión entre todo tipo de mexicanos.
- La variedad de frutas en el mercado. ¿Se han fijado en lo coloridos que son los mercados? Es fantástico. Y si bien ahora ya no es tan barato como antes, ¡a comparación de otros países estamos en la gloria! Cada temporada tenemos frutas nuevas y deliciosas que esperamos ansiosos cada año.
- Las artesanías. No importa dónde estés, existen trabajos manuales en telar, madera, barro, cobre, cerámica, talavera, piedra, palma, flores, vidrio… y para todos los bolsillos. De las mejores guitarras del mundo están hechas en Michoacán, y qué decir de los telares que enloquecen al mundo entero.
- Obviamente: ¡la gente! Los mexicanos somos alegres, divertidos, ingeniosos, trabajadores y muy muy listos. Recibimos a la gente siempre con los brazos abiertos. Siempre habrá alguien que te eche la mano y en todos lados hay alguien bueno. Sí, hay gente muy gandalla también, pero somos más los buenos.
Por eso y más, ¡celebramos en grande ser mexicanos!