Regresar o no regresar a trabajar
Cada caso es único, particular. Algunas mamis no tienen opción y por motivos económicos sólo pueden quedarse con su recién nacido por 40 días. Otras lo han decidido porque es la forma de vida que les gusta. Otras tantas sienten que cuando los niños ya están grandes es tiempo de retomar la vida laboral. Si alguno de estos es tu caso, sigue leyendo.
Puntos a tomar en cuenta
- Si tu hijo es muy pequeño, busca una guardería cerca de tu oficina, te sentirás más tranquila al saber que puedes correr en caso de emergencia (no pasará, pero te dará paz mental).
- Si no tienes servicio de guardería, esta parte tiene que estar solucionada: debes sentirte cómoda de dejarlo con esa persona designada (tu suegra, cuñada, vecina, niñera, incluso, tu mamá o hermana). Es recomendable que vaya pasando tiempo con él o ella “de a poquito” para que se acostumbren.
- Desde el inicio ten claro cuál es el tipo de trabajo que quieres: de tiempo completo, medio tiempo, freelance, venta por catálogo… Esto es básico en caso de que busques opciones laborales, pero también aplica a cuando te reincorporas a tu oficina. Quizá ya no quieras dedicarle tanto tiempo, aunque hayas jurado que sí lo harías. Sé flexible y pide lo que quieres, busca lo que necesitas.
- Si vas a trabajar desde casa, tienes que ser disciplinada porque puede ser una trampa. Organízate muy bien, ponte metas y objetivos diarios. Si llega el camión de la basura, ignóralo si no es el día que toca tirarla. Los expertos recomiendan que incluso la mamá que trabaja en casa debe considerar un maternal para el bebé, así podrá concentrarse mejor en los deberes al menos unas horas.
- A muchas mamás les dará ansiedad separarse del hijo, así que hazte a la idea poco a poco.
- Explícale a tus hijos que volverás a trabajar, ¡no importa la edad que tengan! Será un cambio a su nueva o vieja rutina y también tienen que acostumbrarse.
- Si estás lactando, ensaya sacarte la leche desde antes, practica para que cuando sea un hecho que te vas, lo tengas muy dominado. También deberás de llevar tu kit a la oficina para extraerte la leche, por ley debes de tener tiempo para hacerlo. Es probable que tengas que realizarlo en el baño. Si hay la posibilidad de contar con algún lugar privado, pídelo. Lleva una hielera portátil o lonchera que guarde el frío. Existen unas bolsitas con hielo que te ayudarán a conservar la leche sin problema, sin invadir el refrigerador de tu piso de trabajo.
- Deshazte de la culpa, no te sirve.
No eres la única mamá trabajadora del mundo, ¡no estás sola! Pasa el periodo de adaptación teniéndote mucha paciencia, esto cambiará más pronto de lo que imaginas.