¡Papillas!
Cuando llega la hora de que tu bebé empiece a comer sólidos, es normal que tengas dudas sobre su alimentación, cuáles van primero y cómo prepararlos. En este artículo te damos información práctica para que compartas con tu bebé esta nueva aventura. Por: Lorena Stoopen
Los bebés deben de empezar a comer papillas alrededor de los seis meses de vida, cuando han doblado su peso al nacer, pueden sentarse por sí solos y son capaces de voltear la cabeza para negarse a comer algo. También es muy frecuente que a esta edad los bebés muestren un gran interés por los alimentos que los mayores están comiendo.
Hay varias teorías sobré qué tipo de alimentos hay que dar primero, si frutas, verduras o cereal. Algunas personas piensan que si los bebés prueban las frutas primero, no les gustarán las verduras. Recomiendo empezar con frutas o verduras, indistintamente, por que el gusto por las verduras es algo que el bebé tendrá o no tendrá, no importa por dónde haya empezado. Comenzar por el cereal es buena idea si tu bebé no está subiendo de peso adecuadamente.
¿Cómo le doy las papillas, a qué hora, qué cantidad?
Seguramente tu pediatra o nutriólogo te orientará sobre cuántas veces al día dar alimentos sólidos y de qué grupo de alimento. Cada profesional tiene una forma distinta de hacerlo, pero es importante recordar que hasta el primer año de vida la leche sigue siendo el alimento más importante para tu bebé, y por eso debes de ofrecer primero la leche y después la papilla. También hay que prestar atención a las posibles reacciones de intolerancia o alergia que pudiera presentar tu bebé ante cierto alimento; por ello, debes tomar las siguientes precauciones:
1.Introducir un solo alimento nuevo al día para poder hacer la relación en caso de alguna reacción. Las reacciones pueden ir desde manifestaciones cutáneas como ronchas o enrojecimiento, diarrea, vómito o muchos gases acompañados de dolor abdominal.
2.Al dar un alimento por primera vez, dale sólo una pequeña cantidad, de esta manera, si tu bebé tuviera una alergia o intolerancia ésta no se presentará tan violentamente.
Poco a poco, tu bebé irá comiendo mayor cantidad de papilla. Cuando un bebé ya tiene un horario establecido de comidas y come regularmente, se considera normal que lo haga alrededor de un tercio de la cantidad que un adulto comería.
Recuerda que la introducción de alimentos sólidos desempeña un papel muy importante en el aprendizaje de tu bebé: le enseña nuevas texturas y nuevos sabores. Por eso es importante que evites dar papillas de frutas y verduras combinadas, para que aprenda los sabores de los alimentos por separado. Es mejor dar dos papillas diferentes en un mismo tiempo de comida que revolverlas. La excepción a esta regla es cuando empiezan a comer pollo o res, que puedes revolver con una verdura para que la consistencia sea húmeda y suave y tu bebé pueda digerirla.
¿Cómo preparo las papillas?
Aunque en el mercado hay innumerables alimentos infantiles preparados que pueden ser de utilidad cuando viajas o tienes un largo día fuera de casa, una papilla casera bien preparada siempre será de mayor calidad, además de que le permitirá a tu bebé conocer los verdaderos sabores y texturas de los alimentos.
1.Parte siempre de frutas, verduras y carnes frescas.
2.Lávate las manos y asegúrate de que todos los utensilios que usarás estén bien limpios.
3.Lava las frutas y verduras y pélalas. Si tienen semillas grandes quítaselas.
4.Las frutas se muelen en crudo para aprovechar mejor sus nutrimentos y guardar su color y sabor. Para dar variedad, de vez en cuando puedes hacer papillas de frutas cocidas como manzana o pera. Lo ideal es preparar las papillas de frutas en el momento en que van a comerse para evitar que se oxiden.
5.Las verduras se cuecen al vapor o en la cantidad de agua indispensable para su cocción, de preferencia en un recipiente tapado. Para las primeras papillas, usa agua hervida o de garrafón. El punto exacto de cocción es cuando las verduras ya están suaves pero no han perdido su color brillante (si se cuecen demasiado las verduras pierden vitaminas).
6.Muele las verduras hasta obtener una textura muy suave, si necesitas agua, utiliza el agua de cocción. Conforme vaya pasando el tiempo y tu bebé sea más hábil para manejar los sólidos, ve moliendo un poco menos cada vez.
7.Para evitar enfermedades, cuando prepares pollo, cuécelo muy bien, casi hasta que se deshaga.
8.No agregues nada a las frutas, verduras o carnes (ni sal, ni azúcar, consomé, hierbas, etcétera).
9.Prepara mayor cantidad de papilla de verduras o carne de la que necesitas para un día y congélala en pequeñas porciones para ir utilizando poco a poco. Puedes tener papillas de varias verduras congeladas por separado en pequeños frascos de vidrio con tapa o charolas para cubos de hielo. Deshecha lo que no hayas usado en dos semanas.
Tres deliciosas recetas de papillas con zanahoria | Bebemomentum
enero 30, 2019 @ 2:23 pm
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