¿Batallas para que coma tu bebé?
Lo primero que hay que ver es si está subiendo bien de peso y creciendo adecuadamente. Si es así, no te preocupes por su salud, pero sigue insistiendo para que coma, pruebe y experimente.
Revisa tu actitud hacia la comida en general y hacia su alimentación. Los niños copian mucho y si tú no comes, ellos toman el ejemplo. También les encanta manipular a sus padres con la comida, pues saben que les angustia que sus hijos no reciban lo suficiente, así es que insiste para que coma, pero no demasiado; ponle reglas claras como comer a horas determinadas, sentada, y si no quiere comer deja bien claro que no habrá comida hasta la siguiente hora de comida, pero no te enojes.
El entorno familiar también puede afectarle, así es que también hay que revisar la actitud hacia la comida de los demás miembros de la familia: si su hermano dice “odio el huevo” ella no querrá comer más huevo.
Al año y medio tu bebé ya puede estar casi al 100% integrada a la dieta familiar y es buena idea dejar en claro que lo que se hizo para comer es lo que hay y que no habrá menús especiales para nadie. Una cosa que funciona muy bien es la regla de que hay que probar de todo, sin opción a decir que no, y si no te gusta no te lo comes, pero siempre habiéndolo probado antes. No dejes de ofrecerle alimentos que ya haya rechazado antes, es posible que en otro momento sí los acepte.
En cuanto al estreñimiento éste puede mejorar aumentando el consumo de fibra y líquidos. Dale pan, galletas, tortillas de harina, arroz y pastas en sus versiones integrales, tortillas de maíz, frijoles, lentejas, verduras y frutas variadas. Ofrécele agua y jugos frecuentemente para aumentar su ingestión de líquidos, sin los que la fibra tiene el efecto contrario al que estamos buscando,