Ayúdale a tu hijo a aprender a caminar
Todos pensamos que aprender a caminar es intuitivo y, de muchas maneras, podría serlo. Pero sí existen ciertas etapas en las que lo puedes guiar y apoyar.
Aprender a caminar: un arte
Cuando el niño ya se sienta solo, puedes incentivarlo a que realice el movimiento hacia delante que lo impulsa a gatear, ¿cómo? Poniendo un juguete que le llame la atención delante de él. Otra manera de ayudar es ponerlo boca abajo y que comience a hacer “flexiones”, para incentivar a que fortalezca su cuello y tronquito. Esto será alrededor de los 3 meses (aunque tampoco es regla).
Un poco más grande comenzará a rodarse, lo cual ayuda a madurar su cerebro gracias a otras conexiones neuronales que se realizan con estos movimientos. Es en esta fase que comienza a gatear. Sabemos que no todos los pequeños lo hacen, algunos se saltan a caminar, pero se sabe que con esta actividad se desarrollan las llamadas habilidades cruzadas, una mano y el pie contrario al mismo tiempo.
Expertos recomiendan que cuando esté empezando a caminar lo haga sobre alfombra y descalzo, para que flexione de manera libre el pie. Esto sucede entre los 10 y 14 meses de vida. Algunos antes, algunos después. Es importante que su torso y piernitas aguanten el peso y estén fuertes, por eso va poco a poco. Aquí es cuando empieza a sostenerse de los muebles y a caminar tomado de tu mano.
Hay que reforzar que es básico que se esfuerce pues su cuerpo, además de aprender a regular movimientos, también se sigue fortaleciendo y si lo cargas a todos lados, no sucederá.
En todas las etapas puedes hacerle juegos, circuitos de “obstáculos” con sus juguetes y que el final sea su favorito.
¡Acompáñalo a aprender a caminar, aunque te duela la espalda! Pronto pasarás a la siguiente: guardar todo lo que pueda romperse.