10 beneficios de la leche materna
¡Es momento de decidirte y amamantar a tu bebé!
Las cualidades de la leche materna son asombrosas: además de que su composición es perfecta, está adaptada a las necesidades del recién nacido.
La leche de los primeros días, llamada calostro, es pobre en grasas y lactosa, pero rica en otros tipos de azúcares fácilmente asimilables, en proteínas e inmunoglobulinas. Al cabo de 14 días adquiere su composición definitiva, equilibrada en los nutrimentos necesarios para que el bebé se desarrolle fuerte y saludable. Por: Lorena Stoopen
BENEFICIOS
1. Su composición satisface
La leche del pecho materno contiene por lo menos cien ingredientes que no se encuentran en la leche de vaca, ni se pueden sintetizar en el laboratorio. Además, a diferencia de las fórmulas, la composición de la leche materna varía constantemente para satisfacer las necesidades siempre cambiantes de la criatura: es distinta por la mañana que por la tarde; distinta cuando el niño tiene un mes que cuando tiene siete meses; distinta para un bebé prematuro, que para el que nace a término.
2. Mejor digestión
La leche materna es la más adecuada para el sensible aparato digestivo del niño que todavía no está bien desarrollado. El niño digiere con mayor facilidad la proteína (principalmente la lactalbúmina) y la grasa que contiene, que la proteína (principalmente caseinógeno) y la grasa de la leche de vaca. La consecuencia práctica de esto es que los niños alimentados al pecho tienen menos probabilidades de sufrir cólicos, gases y salivación excesiva.
3. Mayor tolerancia
Los recién nacidos casi nunca son alérgicos a la leche de la madre. Pueden ser sensibles a algo que ella haya comido y que haya pasado a su leche (inclusive, puede ser leche de vaca), pero por lo general la leche misma la toleran bien.
4. Adecuado control de evacuaciones
Debido al efecto naturalmente laxante de la leche materna, los niños que lactan ensucian pañales en abundancia y el estreñimiento es una cosa casi desconocida entre ellos. Pero aunque sus evacuaciones son muy blandas, tampoco se presentan problemas de diarrea. Parece que la leche materna disminuye el riesgo de desarreglos digestivos en dos formas distintas: destruyendo directamente muchos microorganismos perjudiciales que los causan; e inhibe el desarrollo de éstos mediante el fomento de otros microorganismos que sí son benéficos y que controlan a los indeseables.
5. Menor número de infecciones
Cada vez que el niño toma del pecho de la madre ingiere en la leche una abundante dosis de anticuerpos que fortalecen su inmunidad a las enfermedades. En general, los criados al pecho sufrirán menos catarros, infecciones de los oídos y otras enfermedades, que los alimentados al biberón.
6. Mayor satisfacción de succión
Un bebé puede seguir chupando un pecho que esté vacío, pero no un biberón vacío, para obtener el óptimo placer de chupar.
7. Menor gasto económico
La leche materna no cuesta nada, mientras que la crianza con biberón resulta costosa.
8. Descanso obligado
Dar el pecho obliga a la madre a tomarse ciertos períodos de tregua durante el día, sobre todo al principio, con más frecuencia de lo que se quisiera. Después del parto, el organismo necesita momentos de reposo que la lactancia invita a tomar.
9. Fuerte relación madre-hijo
Como lo sabe toda madre que haya criado a su hijo al pecho, el mayor beneficio que se deriva es el lazo de intimidad que se crea entre los dos. Se establece contacto de piel y de ojo a ojo, y la oportunidad de mimar, arrullar al bebé y barbullar como el recién nacido.
10. Comodidad
La leche materna siempre está a la mano, lista para beberse y siempre a la temperatura perfecta. Como alimento cómodo, no hay nada igual. No es necesario salir a comprarla o buscar en qué llevarla si se va de visita, no hay que lavar esterilizar o llenar frascos, ni tampoco calentar el alimento.
Donde sea que te encuentres: en la cama, de viaje, en un restaurante, en la playa, el alimento que tu bebé necesita siempre está listo. Si es preciso que madre e hijo se separen una noche o un día, o inclusive todo un fin de semana, la leche se puede extraer de los pechos por anticipado y guardarse en el refrigerador o en el congelador para ofrecerla al niño en biberón a las horas en que se necesite.
Decídete, ¡nada es mejor que alimentar a tu bebé con leche materna!