Fomenta el lenguaje
Por: Sharon Rappoport
Entre los eventos más esperados para los nuevos padres está escuchar las primeras palabras pronunciadas por el bebé. Y aunque después de un par de semanas de convivir con el recién nacido aprenderán a interpretar el significado de sus llantos y gemidos, es tentador pensar que cuando el bebé adquiera un mayor dominio del lenguaje podremos lograr una comunicación más efectiva –y placentera– con él.
El aprendizaje del lenguaje comienza al momento de nacer. Los bebés tienen un interés innato en las voces humanas y una tendencia natural a escucharlas. Pero los expertos en desarrollo de lenguaje explican que no es necesario “enseñar a hablar” al bebé, y que presionarle podría inclusive resultar contraproducente.
El mejor comienzo
Es importante que el bebé reconozca paulatinamente que la comunicación, además de ser una manera muy funcional de obtener lo que desea, constituye también un placer. En la adquisición del lenguaje, existe un rango muy amplio de lo que se considera “normal”. Aunque muchos bebés a los 12 meses pueden decir unas cuantas palabras (“mamá”, “papá” y “agua” están entre las más comunes) muchos no comienzan a hablar hasta que tienen entre 15 y 18 meses de edad.
Para cuando alcanzan su segundo año de vida, aproximadamente el 70% han dominado entre 50 y 250 palabras –en su mayoría verbos, sustantivos y adjetivos, que pueden unir en oraciones simples (“Quiero agua”). En esta etapa, se espera que el bebé tenga una comprensión del lenguaje mucho más amplia que el número de palabras que puede pronunciar. Un retraso en el “lenguaje receptivo”, es más preocupante que el inicio tardío del habla.
A los 12 meses de edad, la mayoría de los niños pueden seguir instrucciones sencillas como “Ven acá”. Si a los 18 meses el niño no parece comprender mucho de lo que dices, consulta a tu pediatra.
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Al comenzar a hablar, el bebé probará los sonidos de las palabras y dependerá de ti para completar el resto. Puede decir “pa” para nombrar a su papá, designar una papa y también una pelota. Por medio de su tono e inflexión de voz, así como del lenguaje no verbal podrás interpretar lo que dice.
Presionar al bebé para que imite palabras o nombre objetos podría restarle placer a la comunicación, hacerle sentir inadecuado e incluso retrasar su progreso.
Recuerda que el objeto del lenguaje es la comunicación interpersonal. Tiene poco sentido que el niño imite palabras cuyo significado no comprende. Una vez que el niño las entiende, podrá utilizarlas para comunicarse contigo. Mientras notes que tu hijo escucha a la gente cuando habla, oye los sonidos y entiende cada vez más (puede entender más de lo que puede hablar), concéntrate en estimularle de manera relajada y divertida. Proporciona múltiples oportunidades de interacción personal, háblale mientras haces tus compras en el supermercado, o ejerces tu rutina diaria en casa, exponlo a una gran variedad de palabras y dale ánimos. Se ha demostrado que seguir estos pasos es crítico para fortalecer el vocabulario.
Conversar con el bebé es quizá el paso más importante para estimular el florecimiento del lenguaje. Cuando el bebé te hable en su propio “lenguaje”, responde. Ello le envía el mensaje de que entiendes que está tratando de comunicarse y le enseña la forma en que una plática se desarrolla, con pausas y turnos entre los interlocutores. Aunque tu papel no es la enseñanza formal del idioma, debes actuar como guía y estímulo en el camino hacia la plena comunicación verbal.
Hacia un habla más completa
Las primeras palabras casi siempre son etiquetas: nombres de personas, animales y otros elementos importantes en el mundo del bebé. Después de nombrar a una o dos personas, y quizá a una mascota, el niño pequeño seguramente agregará un nombre para su comida o juguete favorito.
Una vez que el niño ha adquirido una buena colección de palabras y aprendido a utilizarlas con distintas entonaciones y significados, progresará de manera natural uniendo dos de ellas con el objeto de comunicar un significado más preciso (“oso mío”). No trates de corregirlo si su habla no es gramaticalmente correcta, sino que aplaude sus esfuerzos. En la etapa siguiente, el bebé comenzará a formar oraciones hilando más palabras. Pero el énfasis de su comunicación todavía se centrará en expresar lo que ve y le atrae, no en la propiedad del idioma. Disfruta esta manera particular de comunicación, guiada por la lógica interna de una persona que está en proceso de descubrir el mundo.
Cuándo preocuparse
Nunca está por demás expresar al médico tus dudas acerca del adecuado desarrollo de tu bebé (después de todo, lo observas más de cerca que nadie). Es importante que le menciones al médico si tu bebé no produce ninguna palabra reconocible entre los 16 aparentemente las pierde después de una enfermedad o fiebre muy alta. En estos casos, es normal cierto grado de regresión, pero la recuperación de habilidades debe ser rápida. Coméntale también si el niño no puede seguir instrucciones simples y directas (“tráeme tu muñeca”) a los 18 meses, o si en cualquier momento sospechas que tiene dificultad para oír.
Estimulando el desarrollo del lenguaje
He aquí algunas ideas que comparten los expertos para estimular el desarrollo del leguaje en el bebé y niño pequeño:
- Una narración de los hechos. Haz una narración de todo lo que tu hijo haga, acompañándola con gestos: “Toma tu cuchara, aquí está tu avena” o “mete el brazo por la manga; ahora el otro brazo…”. Quizá no todas las palabras sean comprendidas cabalmente por el niño, pero es importante que las escuche, y eventualmente las asociará con una acción u objeto.
- Canta. Ya que los niños imitan movimientos antes de poder hablar, es útil cantar canciones y jugar juegos que involucren movimientos de manos, tales como “ Tortillitas de manteca”, y “Itsy Bitsy Araña”. Para los niños es más fácil recordar palabras si tienen música.
- Uno más, Cuando tu hijo espontáneamente diga algo, agrega una palabra más. Si dice “Perro”, di: “Perro grande”. Además de acrecentar su vocabulario, le enseñarás la manera de combinar palabras.
- El juego de los nombres. El niño debe absorber la noción de que todo tiene un nombre y que es posible comunicarse utilizando esos nombres. Los libros ilustrados son ideales para señalar sus imágenes y nombrarlas. Entre los 12 y los 15 meses, limítate a sustantivos simples. Entre los 15 y los 19, puedes agregar verbos de acción, como “correr”, “comer” y “saltar”, o adjetivos como “grande” o “alto”.
- Déjalo hablar. Resiste la tentación de interpretar sus gestos y anticipar sus deseos. Permite que te pida su leche cuando la toma usualmente y felicítalo por sus intentos de expresarse: “¿Ah!, ¿quieres tu leche? Vamos por ella”. De igual forma, evita terminar las frases que él inicie. Al darle oportunidad de poner en uso su vocabulario, le reafirmarás su confianza.
- Consulta privada. Trata de darle al niño un periodo de tiempo de tu atención personal para la comunicación oral. Mientras hables o leas al bebé junto con su hermano mayor, el pequeño tendrá menos oportunidades de repetición o explicación que cuando estés sola con él.
- Habla con tu cuerpo. Utiliza ademanes, gestos y expresiones faciales para acompañar tus palabras. Y ten cuidado de no mandar señales confusas. Si le dices “no te quiero nada”, mientras la abrazas, le confundirás. Mejor di lo que tienes en mente: “Te quiero mucho”.
- No hables como bebé. Aunque corregir constantemente la gramática o pronunciación podría aburrir al bebé, debes modelar la forma correcta de hablar. Replicar con lenguaje de bebé (“utilizando “Wa-Wa” por perro o “a la meme” por ir a dormir), podría frenar el desarrollo del lenguaje. Procura repetir de manera casual lo que él diga, pero correctamente (si dice “yo ero Juan”, responde simplemente “y yo soy papá”). Eventualmente el bebé seguirá tu ejemplo.
Dale significado a la comunicación. Si tiendes a utilizar el habla como una forma de llenar silencios – hablando sin cesar sin esperar respuesta, sin contestar cuando se te habla o utilizando el ruido de la televisión como sonido ambiental- es posible que el niño sienta que las palabras son sólo sonidos sin sentido.