Frustración y berrinches
“Mi hija de un año y medio se desespera mucho si no logra lo que quiere, se siente frustrada y empiezan los berrinches. Esto me descontrola y no sé cómo manejarlo.”
Es inevitable que los niños expresen su frustración posiblemente dando patadas, gritando, tirando cosas o llorando. Te puede ser de utilidad los siguientes pasos, tenlos presentes:
- Mantén la calma. No es necesario que las dos se disgusten. Seguramente esto empeora la situación.
- Aléjala del peligro. Protégela de riesgos como suelos duros o muebles con bordes afilados cuando está agitada. Quizá la tengas que tomar de los brazos para contenerla y llevarla a una habitación más segura.
- Déjala que se desahogue. Tu hija se calmará más rápido si dejas que se le pase el berrinche. Dile algo como: “Volveré cuando se te pase el enojo”. Después de que se haya calmado pueden platicar de lo ocurrido. Evita reforzar su conducta indeseable prestándole atención o rindiéndote a sus demandas, por que así enviarás el mensaje de que los berrinches pueden dar resultado.
- Ofrécele palabras. Enséñale a tu hija a decir lo que está ocurriendo para que vaya aprendiendo a desahogar su frustración y ansiedad con palabras en lugar de lágrimas o berrinches.
Si esto te ocurre en la calle, en una tienda o ante público, la situación se vuelve más complicada. Tu esfuerzo como madre, para no rendirte ante sus demandas con tal de que se calme, debe de ser mayor.
Recuerda que generalmente una salida fácil como satisfacer una demanda inmediata, puede complicarse a futuro. Tu hija puede aprender rápidamente a utilizar sus berrinches como una herramienta para obtener lo deseado.