• Regresar a trabajar… la disyuntiva de Mamita Godín, nuestra mami blogger invitada. 

Una de las decisiones más difíciles que he tenido que tomar en mi vida profesional iba acompañada de otra muy hermosa: la maternidad, relacionada con la etapa más hermosa de la vida de una mujer. Debo confesar que cuando decidí dar el paso de convertirme en mamá, el destino me llevó a esa encrucijada o disyuntiva de combinar ambos mundos (laboral y maternal) o de decidir por alguno de ellos.

Cuando nació mi primer hijo, la fecha de parto se adelantó casi un mes, lo que me hizo disfrutar de sólo 41 días de incapacidad (que no sé por qué le llaman así, es verdad que no estamos preparadas para tanta responsabilidad, pero tampoco estamos incapacitadas). Una vez transcurrido el tiempo de mi “incapacidad”, tomé la decisión de que mi niño iría a una guardería, y yo retomaría mi vida profesional.

El día de dejarlo en “la escuelita” antes de reiniciar mi vida laboral

Lo recuerdo como si fuera ayer; ese sentimiento de inmensa culpa que me abordó y me acompañó todo el día es inborrable, nunca había llorado tanto: él tan pequeño y en manos de extraños…

¡Realmente soy una mala mamá!, me repetía.

Pero la decisión estaba tomada. Seguí adelante motivada por el interés de hacer lo necesario para lograr mi desarrollo profesional y con ello brindarle las oportunidades a mi hijo que no estuvieron a mi alcance en su momento.

Fui muy criticada por muchas personas a mi alrededor, pero para entenderlo, tendrían que haber estado en mi lugar, haber tenido mis sueños y mis objetivos de vida y lo más importante, compartirlos.

Hoy les puedo asegurar que no me arrepiento de nada, que enfrenté y superé todos mis miedos en el proceso de la maternidad. Que aunque dudé, no me arrepiento de cada paso que di y que estas decisiones les han dado a mis hijos experiencias de vida que se han traducido en herramientas para ser adultos de bien, con la capacidad de tomar decisiones, socializar, equivocarse, corregir y entender; que cada uno de nosotros tenemos un rol de vida y que lo más importante, es ser felices y vivir cada día con la mejor actitud y pasión.

Pero, ¿cómo enfrentar tu vida laboral y la maternidad de una manera sana y sin culpas?

5 cosas que tienes que grabarte

• 1) Conoce las emociones a las que te verás enfrentada: Debes estar informada sobre aquellas emociones que pueden afectarte en el post-parto y hacerlo consciente. Para ello es recomendable hablar con un profesionista que pueda guiarte y darte alternativas para que el efecto sea menor.

• 2) ¡Fuera culpas!: Aquí está el gran dilema de muchas –si no es que todas las mamás–: nos vemos envueltas en un espiral de culpa al dejar nuestros hijos para regresar a trabajar. ¿Cómo superar ese sentimiento? Trata de a ver la situación de manera objetiva, aprovecha el periodo de “incapacidad” como un proceso de maduración mental que una vez superado, te permitirá ser una mamita Godín en equilibrio y en paz.

• 3) Organiza tu tiempo: Todo en tu entorno cambia y debes de reorganizar tu vida. Asegúrate de realizar calendarios diarios sobre todas las actividades y tareas, tanto en el trabajo como en la casa. Mientras más organizado tengas tu vida, más rápido podrás empezar con la siguiente tarea. No lo olvides: ¡necesitas orden!

• 4) Escoge bien la guardería: Este es un gran dilema y más cuando se trata de mamás primerizas. Si en tu caso no existe mamá o abuelita que te ayuden a cuidar a tu bebé, sabes perfectamente que la mejor opción es recurrir a una guardería. Realiza una búsqueda exhaustiva para seleccionar la mejor opción.

• 5) Prepárate para ser mamita Godín: Cuando regresas a trabajar parece que las cosas no son las mismas y tienes que estar preparada para eso. El no estar en la oficina por casi 90 días, aunque no queramos, nos hace sentirnos como excluidas. Mi primera recomendación es hablar de tu regreso, asegúrate que tu jefe y demás compañeros sepan que estás de vuelta, esto te sirve para comenzar con las tareas y sentirte más cómoda.

Y recuerden, a cada mamá le toma tiempo tomar la mejor decisión para ella y para su bebé, pero todo será más fácil y rápido si actúan con la certeza de que haces lo que quieres y lo que te apasiona sin descuidar lo que más amas en el mundo.

Ella es Lúa, Mamita Godín