Aprende a curar heridas ¡en casa!
Si bien no eres médico y seguramente algunas veces tendrás que correr a verlo, es básico saber cómo curar heridas cuando tienes pequeños en casa.
Primero, no te apaniques si sucede un accidente. Ve a ver qué fue lo que ocurrió cuando escuchas el llanto, el golpe o un mamá lastimero. Después, lávate las manos.
Segundo, analiza si es grave o tienes que acudir a un hospital.
En caso de poder hacerlo en casa:
- Si hay hemorragia, hay que tratar de pararla. Utiliza una gasa limpia o un trapo limpio para presionar la herida a que coagule. Los expertos recomiendan que en caso de tratarse de un brazo o pierna, hay que alzarla para que el flujo se corte.
- Limpia con agua y jabón no cremoso o perfumado, la herida.
- Si es un raspón, pon un desinfectante o antiséptico como la clorhexidina (al 1%). Te dejamos un gráfico súper útil para que elijas cuál.
- Ya que se haya calmado la hemorragia, cúbrela. Estate al pendiente cómo va. Todos los días limpia bien y cubre. Hay que curar las heridas y darles seguimiento.
- Si hay dolor e inflamación, puedes dar un desinflamatorio y analgésico. Pero no minimices nunca las heridas de la cabeza.
Existen síntomas de alerta con los golpes en la cabeza, sólo hay que estar pendientes.
Los golpes y heridas pasan todo el tiempo, prepárate para enfrentarlo pero no te espantes.
Fuente: medicadoo.
No te olvides que los niños deben de saber de primeros auxilios (ya te escribimos un texto al respecto) y que hay que tener un kit completo para la ocasión.