SEXUALIDAD DURANTE EL EMBARAZO
Por: Montserrat Ferragut
Al hablar de sexualidad en esta etapa tan importante de la pareja no se puede generalizar. Hay muchas emociones involucradas en este proceso tanto en el hombre como en la mujer y muchos cambios a nivel relación en la pareja, y también físicos, en el caso de la mujer.
Desde la perspectiva del hombre, en algunos casos es muy excitante el sexo durante el embarazo, pero en otros, ni siquiera es algo que entre en su radar de percepción. Ambas respuestas son posibles y no hay una buena o mala, simplemente es importante entender que hay muchos factores que determinan la posición que el hombre adopta ante esto. De lo que podemos estar seguros es que durante el embarazo la vida sexual cambia, ya que las modificaciones al deseo son comunes.
El hombre se puede sentir muy excitado por el embarazo de su pareja, ya que significa una confirmación de su hombría. Antes de volverse futuros padres, algunos hombres temen ser estériles y el haber concebido los puede hacer sentir plenamente íntegros. Además de esto, muchos padres futuros se sienten más cercanos que nunca a su pareja y esta cercanía, frecuentemente se expresa a través del erotismo.
Para otros hombres el embarazo es una época en la que el deseo sexual está disminuido. Pueden llegar a pensar que antes del embarazo su pareja era una mujer hermosa y sensual. Pero ahora que está embarazada, su cuerpo ya no es tan divertido y más bien lo perciben como funcional. En ocasiones, hay hombres que resultan afectados significativamente en cuanto a cómo perciben a su pareja después del embarazo. Cuando el embarazo termine su mujer será una madre y no la podrán percibir como mujer, eliminando de esta forma toda posibilidad de sensualidad.
Este es un factor cultural en el que la imagen de la mujer íntegra ha sido dividida en etapas, como si no fuera capaz de tener en sí misma la capacidad de jugar diversos roles al mismo tiempo durante las distintas etapas de su vida, como el de amante seductora, esposa cariñosa, madre protectora o amiga confidente.
En todo esto también tiene mucho que ver cómo la mujer se percibe ante sus propios cambios físicos y por lo tanto ante su sexualidad.
La mujer se puede sentir más conectada que nunca con su pareja y puede estar menos inhibida ahora que no tiene que preocuparse por ningún método anticonceptivo. La idea de haber creado una vida con su pareja puede ser muy erótica y puede sentirse más sensual ahora que su cuerpo está más curveado.
Por otra parte, la mujer puede estar pasando gran parte del primer trimestre volviendo el estómago por las nauseas, lo cual no es muy afrodisíaco. También puede estar pensando que las madres no están para tener sexo o simplemente puede estarse sintiendo gorda y poco atractiva.
Cuando se trata de sexualidad, para muchas parejas el cuerpo de la futura madre es una fuente de conflicto. Puede que el hombre encuentre la figura femenina embarazada excitante, pero no querer tener ningún contacto sexual porque esté preocupado de que ella no se sienta atractiva. Por otra parte puede que ella se esté sintiendo más sensual que nunca, pero tal vez no quiera iniciar nada sexual por temor a que el hombre ya no se sienta atraído a ella.
Qué se puede hacer… Hablar
La comunicación que pueda tener la pareja en relación a lo que están sintiendo, sus deseos y necesidades, es fundamental. Igualmente tiene que considerar ampliar su repertorio sexual, especialmente durante el último trimestre, en donde ciertas posturas pueden ser muy incómodas, o casi imposibles, debido al cambio físico. Si la penetración está resultando ser más dolorosa que placentera, hay otras formas de obtener satisfacción sexual para ambos, pero hay que buscar ser creativos al respecto.
Hacer tiempo para hacer el amor… Posiblemente estás exhausta, atareada y si eres madre primeriza tu cuerpo aún no se siente como si fuera propio. Seguramente no has tenido ni siquiera cinco minutos para ti misma en semanas. Con justa razón hacer el amor no parece ser una prioridad.
Es útil tener en mente que la demanda emocional y física de un recién nacido, frecuentemente deja a la madre y a algunos padres con muy poco interés en el sexo. Dense la oportunidad de ser padres y no sólo compañeros y la intimidad les seguirá. Cuando estén listos, el primer paso para regresar a su vida sexual normal es hacer tiempo para los dos. Una vez que se sientan conectados otra vez, probablemente la sexualidad vendrá de forma natural como parte de su vida cotidiana. Recuerda que la sexualidad es una parte importante de la relación y vale la pena darle un espacio.
RECUERDA…
Tómalo despacio y con calma: Es importante reconocer ante uno mismo y ante la pareja los sentimientos que pueden surgir al reanudar su vida sexual. Las mujeres pueden temer la intimidad o algún dolor, los hombres pueden temer lastimar a su pareja. Hablen del tema, tómense el tiempo necesario y no se apresuren por tener una relación sólo porque el médico les ha dado luz verde. Algunas parejas consideran tener intimidad gradualmente, otros, se sienten más ansiosos por reanudar su sexualidad lo antes posible. Cada pareja es diferente y ustedes, juntos, van a encontrar el camino que más les acomode y con el que se sientan más cómodos.
Durante el día hablen sobre hacer el amor: Cuando realmente estés lista para reanudar tu vida sexual, déjale saber a tu pareja que estás pensando en él y que estás deseando tener un encuentro. Un poco de juego verbal o anticipación puede ser muy útil para preparar un ambiente adecuado.
Ve a la cama más temprano: Padres nuevos tienen tan poco tiempo para ellos mismos que frecuentemente se quedan despiertos hasta tarde para terminar actividades pendientes del día. Sáltatelos y traten de ir a la cama juntos.
Se flexible: Todo ha cambiado, incluyendo tu vida sexual y no puedes esperar continuar con el mismo horario que antes. De esta forma se te va a complicar más hacer el amor. Necesitas acoplarte a las situaciones. Tal vez no te llamaba la atención tener relaciones sexuales en la mañana o en las tardes antes de tener al bebé, pero ahora necesitas adaptarte al momento y ser creativa.
No olvides usar un método anticonceptivo: Aunque estés dando pecho y no te han regresado tus ciclos menstruales, existe la posibilidad de que puedas quedar embarazada.
Son muchas las cosas que tienen entre manos al recibir a un bebé. Siempre hay un proceso de acoplamiento a nuevas situaciones. Despreocúpate por querer tener todo bajo control. Poco a poco se van a ir adaptando a nuevas actividades y van a poder ir integrando su vida sexual plenamente. Nunca dejen de comunicarse durante el proceso. La vida misma es un proceso de cambio, la cual requiere de una estrecha comunicación para disfrutarla integralmente.