El recién nacido: Qué, cómo, cuándo y dónde
¿Es tu primer bebé y no tienes ni idea de qué sigue? No te preocupes, aquí hay una guía indispensable.
El pañal
Ten todo a la mano: gel antibacterial (para tus manos), toallas húmedas para limpiar, pañales adecuados para su tamaño, bote de basura, una superficie que pueda mojarse (acuérdate que los niños pueden salpicarte incluso a ti), cremita para sus genitales, incluso un paño seco. Al momento de poner el pañal En el recién nacido deja su cordón umbilical libre, no dentro del pañal. Al principio revísalo 20 minutos después de cada comida. Es muy probable que haga del baño varias veces al día y sí: un pañal nuevo en toda ocasión.
Súper tip: las niñas se limpian de adelante hacia atrás para que nunca haya contacto entre la popó y sus genitales.
¡Asegúrate de que esté seco tu pequeño antes de volver a vestirlo!
El baño
Se recomiendan que los primeros “baños” se realicen con paño suave y húmedo en agua tibia. Muchos dicen que el baño en sí, debe venir hasta después que caiga el cordón umbilical. Luego de esto, cada tercer día es más que suficiente. Tú irás viendo cuándo le cae mejor y también los días, quizá te ayude a que se relaje y duerma mejor, ¡cada caso es único! Si tienes duda, pregúntale a tu pediatra.
Las uñas
En el recién nacido son muy suaves y frágiles, lo importante es que las mantengas limpias. Si se araña mucho y te preocupa, límalas un poco mientras no estén húmedas. Después de las tres semanas podrás utilizar unas tijeritas y procura hacerlo mientras esté dormido. Córtalas en forma de “u”.
La piel del recién nacido
Si tu bebé está gordito, pon atención en las zonas de pliegues para limpiar adecuadamente. También recuerda usar productos especialmente diseñados para los pequeñitos. Puedes utilizar un humectante para bebé, pero eso dependerá de cada uno. Ve conociéndolo. Al principio genera sus propios aceites y, seamos honestos, no se ensucian ni sudan, así que no es necesario limpiarlo (a excepción de sus genitales) demasiado. También la época del año. Disfruta su olor a recién nacido, ¡pronto se irá!
Tente paciencia, eres nueva en esto no tienes por qué ser perfecta. El recién nacido es delicado pero no tanto como tu miedo te dice. Lo harás genial.