Progreso lento…
El médico tomará en cuenta algunos factores sumamente importantes antes de emitir un juicio:
- Embarazo (tiempo de gestación, amenaza de aborto, parto, eclampsia y crecimiento intrauterino, entre otros factores).
- Enfermedades asociadas de la madre, infecciones en el embarazo (toxoplasmosis, herpes, rubéola, quinta enfermedad, infecciones por citomegalovirus, infección vaginal por Estreptococo Beta, etc.).
- Enfermedades asociadas en el neonato (infecciones, malformaciones congénitas u otras).
- Estimulación del bebé en el primer año de vida.
- Traumas intra familiares (divorcios, madre soltera , niños adoptados, etc.).
- Lugar en el núcleo familiar (en las familias con varios hijos, es probable que el primogénito tenga un desarrollo más rápido y sea más independiente, sea capaz de vestirse, avisar para ir al baño, etc. El hijo menor también es más lento en el lenguaje, ya que siempre tiene a los hermanos mayores y los padres que se encargan de entenderlo. Esto no tiene nada que ver con retraso ni con que el niño no vaya a hablar, por ejemplo).
Con todos estos parámetros, más una buena exploración física donde se valoren las destrezas del bebé, la rigidez de los músculos, la simetría de la cabeza y las caderas, se podrá hacer un diagnóstico presuncional para que, de ser necesario, inicie una terapia lo más pronto posible.
La mayoría de los niños normales acaban consiguiendo todos los puntos del desarrollo con variaciones que entran en los lineamientos normales. Hay que insistir en que el niño aprenderá si lo necesita, y que, por más que se le forcé, nunca caminará o iniciara el lenguaje con soltura, si no está listo para hacerlo.
Hay una minoría de niños que tienen problemas de retraso en el crecimiento y desarrollo, por lo que van a necesitar de ayuda y es muy importante identificarlos a la mayor brevedad posible.
La intervención temprana es importante para evitar que el niño tenga mayor retraso. El médico debe remitirlo a la gente que trabaja en fisioterapia, terapia del lenguaje, ejercicios, ayuda psicológica, etc., para ayudarle en su desarrollo, a pesar de sus limitaciones.
ELEMENTOS IMPORTANTES PARA EL DIAGNÓSTICO DE RETRASO DEL CRECIMIENTO
- Poco o ningún interés o curiosidad por su entorno y falta de respuestas significativas a sus padres o hermanos.
- Escasa concentración: nada llama su atención más que algunos segundos, ni siquiera el juguete más atractivo.
- Poca comunicación verbal: que a los 18 meses tu hijo no articule algunas palabras reconocibles, aunque no se entienda la mayor parte de lo que dice.
- Retraso en el control de esfínteres: cuando los niños y las niñas que tienen tres años dejan de orinarse durante el día y avisan para que los lleven al baño, aunque requieren de pañales por la noche. Si tu hijo todavía usa pañales durante el día en la edad preescolar, debe ser valorado por el médico para descartar una causa orgánica.
- Pocas destrezas de manipulación: cuando los niños cumplen un año de vida, deben ser capaces de recoger objetos pequeños, y al año y medio pueden sostener un lápiz grueso y pueden rayar un papel.
- Incapacidad de relacionarse de ninguna forma con otros niños del grupo de juegos o de la sección maternal o guarderías.
- Una vez que el médico haya investigado los puntos anteriores, debe explorar muy cuidadosamente los signos neurológicos, movilidad, estados de los músculos de piernas y brazos, flacidez o aumento del tono, para tener un diagnóstico presuncional, y así empezar su tratamiento lo más pronto posible en forma multidisciplinaria.