La llegada de un nuevo hermanito a casa
Puede ser que la noticia de que viene un nuevo hermanito en camino sea tomada con mucha alegría por el o los que ya están en casa… pero puede ser que no. Es un tema delicado que hay que saber cómo comunicar, tu hijo puede sentir muchas cosas, así que prepárate para este momento.
Al hablar de tu embarazo puede haber muchas preguntas, comenzando con la más lógica: ¿de dónde vienen los bebés? Adecua el discurso a la edad del pequeño.
- Prepara el terreno. No griten la noticia a medio mundo en el segundo uno, no. Primero tengan una plática en familia, pero prepara el entorno. Asegúrate de que el ambiente sea alegre y festivo, ¡es increíble lo que nos está pasando como familia!
- Hazlo sentir querido, apreciado y parte del proceso. Hablen de cómo tienen que comprar todo y si bien no lo hagas “el que manda”; toma en cuenta sus opiniones y déjalo escoger algo importante, que se sienta todo un hermano mayor, con el nuevo hermanito.
- Es importante que entienda que también fue un bebé, así que ver fotografías de ti embarazada de él y de sus primeros días le hará que caigan muchos veintes.
- Vean las ventajas de tener un nuevo hermanito: van películas (“Un jefe en pañales” o “Mi Villano favorito”) te ayudará a reforzar la idea de quien un hermano o hermana es una gran adición a su vida y que vienen aventuras increíbles juntos.
- No lo reprendas si de repente tiene regresiones a etapas que ya había dejado. Apapachálo y obsérvalo, seguramente se le pasará.
- Comienza una rutina que deberás conservar únicamente con él cuando llegue el nuevo hermanito: un rato de ustedes solos; su tiempo juntos. Que sea media hora sólo para ti y para él y así cuando la familia crezca, sentirá que al menos esto permanece igual. Ojo, si vas a hacer cambios en su vida trata de hacerlos ya y que no los relacione con la llegada de su nuevo hermanito sino como “un gran evento suyo” (entrar a la escuela, cambiarse de habitación, aprender a bañarse solo…).
- Después del nacimiento, asegúrate que el bebé llegue con algo “bajo el brazo”, un regalito para el o los mayores. También involúcralo en el cuidado del pequeño y no olvides tu tiempo de calidad sólo con él. Aprovechen cuando el recién nacido esté dormido o cuando papá pueda quedarse con él. Ah, sí, papá también necesita su espacio con el mayor, que no se les olvide.
- No es un adulto. Evita cargarle muchas responsabilidades que no está listo para tener. Frases como: “ahora eres el grande y tienes que portarte bien” o “tú tienes que ser el ejemplo perfecto para ___” lo estresarán.
Poco a poco el mayor aceptará al pequeño así que no cambies radicalmente tu conducta con él ni pretendas que el nuevo hijo no te importa tanto. Recuerda que el ejemplo es el mejor maestro: amor y cuidados para todos.