Juguetes seguros
Por: Sharon Rapoport
Además, mantener un ambiente totalmente seguro para el bebé se dificulta cuando tenemos a otro niño pequeño en casa. Esta situación requiere precauciones especiales.
Sonajas y juguetes para bebé
Los principales riesgos que las sonajas tienen para el bebé son el atragantamiento (si al chuparlas o manipularlas éstas se desarman), o que se encajen en su garganta (si el bebé se cae mientras camina con ellas en la boca). Algunos accidentes similares se han dado con juguetes de hule.
- Elige sonajas, juguetes de hule y mordederas cuyas partes tengan un diámetro mayor a los 4 cm., de una sola pieza y que parezcan solidamente fabricados. Retíralos de la cuna o corral cuando el bebé duerma.
- Compra juguetes fáciles de lavar y hazlo frecuentemente, ya que, durante varios meses, la principal forma en que el bebé las disfrutará será introduciéndolas a su boca.
- Asegúrate que los juguetes se adecuen a la etapa de desarrollo del bebé y su temperamento. Si a tu bebé le gusta lanzar objetos, consíguele juguetes suaves de tela o de espuma.
- Ten cuidado con los juguetes que se amarran entre los barrotes de la cuna para que el bebé los vea. Estos juguetes se recomiendan desde el nacimiento hasta los 5 meses de edad y deben retirarse cuando el bebé sea capaz de alzarse sobre manos y rodillas.
Chupones
Un chupón debe cumplir los siguientes requerimientos: ser lo suficientemente resistente para no romperse, el bulbo debe estar sujeto de manera que no pueda el bebé desprenderlo al succionar y tener hoyos de ventilación en la base para permitirle respirar aunque introduzca todo el bulbo en su boca. Además, asegúrate que sea fácil de limpiar. Los modelos más nuevos están hechos de silicón, en vez de hule, que es más duradero.
- Los chupones varían en tamaño y forma. Elige el modelo de chupón adecuado de acuerdo a la edad de tu bebé.
- Revisa la condición de los chupones con frecuencia. Reemplaza aquellos que parezcan deteriorados, debilitados, que muestren cambios en su textura, estén rotos o agujerados.
- Enjuaga el chupón cada vez que el bebé termine de utilizarlo o si se cae al suelo, y ocasionalmente hiérvelo en agua durante algunos minutos.
- No utilices chupones hechos en casa. Si el bulbo o algodón de relleno se desprende, puede quedar atrapado en la garganta del bebé.
- No utilices cordones largos para amarrar al chupón alrededor del cuello del bebé. Utiliza clips que se prenden de la ropa, con cordones cortos, para evitar el estrangulamiento.
- Evita los chupones con centros líquidos. Estos tienden a reventarse, y no se recomienda que los bebés ingieran su contenido.
- No cubras el chupón con miel de abeja o de maíz. La miel de abeja puede ocasionar botulismo en niños menores de un año. Si el bebé ya tiene dientes, el dulce puede ocasionarle caries.
Juguetes que se montan
- Asegúrate que las llantas de carritos, triciclos o motos estén bien separadas, para darle estabilidad. Los pedales y agarraderas deben tener superficies rugosas para evitar que manos y pies resbalen.
- Considera sujetar una bandera al triciclo o carrito, para hacerlo más visible para ciclistas, peatones y conductores.
- Evita que menores de 4 años manejen carritos que operan con baterías. Aunque viajan a bajas velocidades, pueden volcarse o lastimar a otros bebés que atraviesen su camino.
- Asegúrate que el tamaño del juguete sea adecuado. Si el carrito o triciclo le queda chico, será más inestable; si le queda grande, tendrá dificultades para controlarlo.
- Establece en tu hijo la costumbre de utilizar un casco desde que monte su primer triciclo.
- Si compras un caballito de juguete (de los que se mecen), revisa que esté bien fijo a su base. Verifica su solidez y que no tenga esquinas afiladas o resortes descubiertos.
- Cubre las varas que sirven como agarraderas o pedales en los caballitos de juguete con agarraderas de hule para bicicleta.
La habitación compartida
Cuando dos niños pequeños comparten un cuarto, existen varias cuestiones de seguridad que debemos ponderar. Existe un riesgo en torno a los juguetes del niño mayor, que pueden ser peligrosos para el pequeño, o a que el hermano mayor, pese a sus buenas intenciones, actúe de manera potencialmente peligrosa para el bebé.
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- Deja encendido el monitor de bebés para poder escuchar lo que sucede en el cuarto, mientras estás en otra habitación.
- Algunos de los juguetes que los niños mayorcitos utilizan, pero que pueden ser peligrosos para los menores, son bloques de construcción pequeños, cuentas para hacer collares, pelotitas y fichas con un diámetro menor a 3 cm. y juguetes como dardos o flechas de todo tipo.
- Coloca el colchón de la cuna en el punto más bajo posible y siempre sube el barandal para evitar que el niño mayor pueda alcanzar al bebé e intentar sacarlo.
- Retira cualquier tipo de mobiliario que pudiera ser utilizado por el niño hermano mayor para treparse e introducirse en la cuna.
- Explica al niño mayor las razones por las que algunos de sus juguetes pueden resultar peligrosos para el pequeño y muéstrale el lugar que has designado para este tipo de juguetes (fuera del cuarto que comparten). Puedes organizarlos en cajas de plástico que cierren herméticamente o enseñarle a utilizar seguros plásticos para sus cajones.
- Reemplaza las chapas del cuarto de los niños por unas que no puedan cerrarse por dentro.
- Nunca dejes a un niño pequeño (ni a una mascota) solos con un bebé, aunque nunca le hayan hecho daño. Puedes permitir que el hermanito mayor sujete al bebé con tu ayuda, pero no dejes que lo cargue si no tiene, por lo menos, 6 años de edad.