Insomnio en los bebés
El insomnio infantil es un trastorno y debemos saber cómo resolverlo
Durante los primeros años de edad de los niños, los problemas para dormir resultan frecuentes y pueden ser debido a los nuevos sucesos en el desarrollo del bebé o cambios en la rutina diaria.
Generalmente los problemas se resuelven con el calorcito de los brazos de papá o mama, sin embargo si persisten se trata de un trastorno del sueño y se caracterizará por:
– Se le dificulta dormirse solo
– Despierta frecuentemente por la noche y no puede volver a dormirse solo.
– Sus sueños son muy superficiales
– Duerme menos horas que las que necesitaría por su edad
Causas principales
– Malos hábitos del sueño. Casi todos los bebés (70%) comienzan a dormir más de 4 horas seguidas a partir del tercer mes de vida y el 80% duerme 8 horas al cumplir 6 meses. El 10% de los niños de un año de edad no duerme la noche entera. En esos casos, los niños deben ser estimulados para dormir.
– Alteración en su rutina. Los bebés son sensibles y perceptivos y la falta de sueño es el primer síntoma de que algo distinto está sucediendo.
Puede estar provocada por eventos especiales, nuevos, como un cambio de casa, el nacimiento de un hermanito o un viaje. Algunos bebés muy activos cuando están aprendiendo a caminar o gatear se exaltan tanto que les es difícil dormir.
Consecuencias del insomnio
Desestabilización de la armonía familiar y de pareja. Cuando un niño se despierta con frecuencia durante la noche y tiene que dormir nuevamente con la ayuda de mamá y esto se repite durante semanas y meses, el resultado puede darse en desarmonía en el hogar..
En muchas ocasiones lo que los padres hacen es permitir que los niños se pasen a su cama y así el niño va exigiendo dormir todas las noches con ellos. Los papás se sienten frustrados, culpables, irritados e incluso rechazan al niño por haber establecido dicha rutina. Los niños por su parte se vuelven irritables, ansiosos, inseguros y dependientes hacia quien o quienes lo cuidan, manifestando estas conductas hasta su edad adulta.
La recomendación por tanto es actuar desde temprana edad. Consulta a un especialista para que te ayude si no consigues lograrlo rápidamente cuando todavía es un bebé.