3ª semana
3ª semana
Tu bebé: Cuenta con un repertorio de llantos. Todos diferentes para decir “dame de comer”, “estoy sucio”, “me duele mi pancita” o “cámbiame el pañal”. Una vez que decodificas cada uno, la vida se torna más sencilla. Empiezas a escuchar sonidos explosivos, así como a cambiar nalguitas rozadas. Pondrás a consideración el uso de chupón y sacar al bebé a pasear en carriola… Tu bebé puede enfocar más su vista y concentrarse en un muñeco que le dice adiós, colocado frente a su carita.
Tú: Tu piel está restirada y tus ligamentos del vientre también y te están causando dolor de espalda. Toma tiempo el cuerpo en regresar a su estado normal, pero hay cosas que puedes hacer para ayudar al proceso, como sentarte derecha para que no te duela la espalda.