Regurgitación y reflujo en el bebé, ¿es lo mismo?
La llamada regurgitación es lo mismo que el reflujo en el bebé y se da cuando el alimento se regresa de manera involuntaria a través del esófago. En términos coloquiales, muchas personas los utilizan en dos casos distintos y, de hecho, es distinto al vómito.
El vómito es una expulsión más brusca y de golpe, que viene de manera aislada. Cuando el bebé “regurgita” o “devuelve” la leche, es de manera suave y sale un poco de su boquita mientras o después de la toma, ya sea lactando o con fórmula.
A veces se relaciona con un exceso de alimento, otras con la falta de madurez en el mecanismo valvular, es decir, toda la parte de entrada al esófago, estómago y diafragma aún tienen que terminar de desarrollarse. Puede ser que también tenga gases.
En otras ocasiones tiene que ver con la técnica de alimentación, ¿lo haces de manera horizontal? ¿Lo mueves demasiado durante la comida? ¿Lo recuestas inmediatamente después de la ingesta?
Contra el reflujo en el bebé
Intenta darle poquito a poquito, para que no se llene su boquita y garganta. Es básico que le saques el aire.
Si tu pequeño ya está comiendo algún tipo de cereal, puedes espesar la leche para que no “salga” tan fácilmente.
Las abuelas le llaman “reflujo” cuando la devolución suave continúa después del año. No está de más que consultes a un médico si ves que esto sucede con frecuencia, aunque es muy común entre los pequeños.
Pon atención cuando ya es vómito o el reflujo en el bebé es mucho y comienza a deshidratarse, esto lo notarás si hace menos pipí y se ve cansado.