Bebés emocionalmente inteligentes
El éxito de una persona no puede determinarse a partir de la inteligencia cognitiva y muchas veces las personas más capaces, no son las más felices.
La manera en que se relaciona una persona con los demás, la seguridad que tenga en sí misma y los valores están dados por la inteligencia emocional. Esta inteligencia apela a las emociones y probablemente a su felicidad.
En la actualidad en las escuelas se ha venido trabajando el aspecto emocional de los niños, más allá del cognitivo para lograr un equilibrar. Además de enseñarles las materias académicas, se les escucha, se dialoga con ellos, los maestros buscan ser empáticos con los alumnos para que éstos se sientan escuchados y comprendidos.
En preescolar se busca desarrollar la inteligencia emocional ayudando a los niños a comunicarse, a compartir, a respetar y querer a los demás a través de juegos. Los niños aprenden y se divierten. La filosofía que aplican es ver a los niños como personas en formación, con inquietudes, habilidades y destrezas a potenciar. Buscan su salud emocional, paralelamente a la física y cognitiva.
En los bebés, la manera en que los especialistas aconsejan desarrollar la inteligencia emocional es mirarlos directamente, hablarles y reaccionar ante sus emociones.
En ocasiones los padres piensan que los bebés son tan pequeños que no se dan cuenta de nada y terminan por no hacerles caso más allá de alimentarlos, cambiarlos y bañarlos, perdiendo la oportunidad de estimular sus sentidos y sus emociones.
Inteligencia emocional en bebés
- Dales mayor contacto corporal en sus rutinas diarias y sus juegos: ten mayor contacto visual y corporal. Acarícialo, abrázalo…
- Habla positivamente con el bebé: “qué bien lo haces” , “qué bien te portas”
- Verbaliza tus emociones con él: “cómo me gusta ser tu mamá”, “veo que…”
- Refuerza su seguridad apoyándolo a hacer cosas por sí mismo. No dejes que se rinda y no lo compares con los demás.
- Actúa como un modelo: saluda, sonríe, pide las cosas por favor…y refuerza con tu voz lo que quieres enseñar.
- Resalta todas las acciones que hace bien tu bebé. Apláudele, por ejemplo.
- Apapáchalo cuando llora y sé empática con él.