Nacidos antes de tiempo: “Bebé Prematuros”
Por: Natalia Fuentes
Los niños nacidos antes de las 37 semanas de gestación y con un peso inferior a 2,500 kg. se consideran niños prematuros. Debido a que nacieron antes de completar su ciclo de crecimiento, son bebés que tienen menor peso y estatura, ya que la mayoría de sus órganos están todavía inmaduros.
¿Por qué nacen antes de tiempo?
Existen muchas causas por las que se interrumpe un embarazo, pero entre los factores más determinantes están:
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- La corta edad de la madre (menos de 20 años)
- El tabaquismo
- El estrés
- El consumo de drogas o alcohol
- Ciertas anomalías en el útero
- Infecciones de la vagina o de las vías urinarias
- Enfermedades contagiosas contraídas en el embarazo, como tuberculosis, hepatitis, etc.
- Embarazos múltiples y muy seguidos.
Si tuviste un niño prematuro, debes saber que puede enfrentar algunos problemas, todo depende de la semana de gestación en que nació. Las complicaciones médicas más comunes son:
- Problemas respiratorios: el bebé no tiene suficiente capacidad para respirar sin esfuerzos, porque sus pulmones no se desarrollaron por completo, por lo que algunas veces requiere de asistencia externa.
- Problemas de regulación térmica: el bebé prematuro no puede regular su temperatura corporal, por lo que hay que evitar enfriamientos.
- Riesgos de hemorragia: los vasos capilares del bebé prematuro son muy débiles, por lo que el riesgo de hemorragias es elevado.
- Nutrición: el bebé prematuro no puede succionar con la suficiente fuerza, pero necesita de gran cantidad de nutrientes para sobrevivir, por lo que muchas veces son alimentados por vía intravenosa o por sonda nasogástrica. Además suelen tener dificultades para eliminar la bilirrubina, lo que puede dar lugar a fuertes ictericias.
- Sistema nervioso: su sistema nervioso está incompleto, pero si se estimula correctamente a través del contacto directo con los padres, se desarrollará con normalidad.
- Ojos: las arterias de la retina no han acabado de formarse y hay ciertos factores que pueden alterar el proceso de maduración.
Tratamiento
El bebé prematuro necesita más cuidados y atención porque su organismo no se encuentra completamente desarrollado, pero no te preocupes si tu bebé nació antes de tiempo, siguiendo las instrucciones del doctor, todo saldrá bien. De cualquier forma tu bebé no podrá dejar el hospital hasta que no se pueda alimentar normalmente (por vía oral) y no sufra de apnea o bradicardia (ritmo cardíaco excesivamente lento).
Una vez que ya estén todos en casa, además de seguir los cuidados indicados por el doctor, debes saber que los bebés prematuros no se comportan de igual manera que los niños nacidos a término:
- No duermen las mismas horas: los bebés prematuros no consiguen dormir 6 u 8 horas seguidas hasta los 6 meses más o menos y sus siestas son más cortas que niños de su misma edad. A todos los bebés les gusta sentirse “apretaditos” y con más razón si son prematuros, así que al acostarlo enróllalo en su cobija para que se sienta protegido como cuando estaba en el útero.
- Estreñimiento: son más estreñidos porque tienen menor tono muscular y sus deposiciones son más espaciadas (entre 2 y 3 días). Puedes ayudarle al respecto dándole pequeños masajes abdominales, para que se regule el tránsito intestinal.
- Reflujos: son niños que vomitan con facilidad; para evitarlo conviene que tras cada toma lo acuestes con la cabeza más elevada que el cuerpo. Una toalla debajo de su colchón ayuda a la inclinación para que no expulse la comida.
- Lentitud al comer: los niños nacidos a término comen cada 3 horas aproximadamente, pero los prematuros lo hacen bastante más seguido. Succionar les cuesta mucho trabajo, por ello muchas veces a la mitad de la toma se cansan y ya no quieren más, pero al poco tiempo vuelven a tener hambre de nuevo.
Además no olvides que los prematuros necesitan mucha tranquilidad, por lo que hay que procurarles una atmósfera favorable para su desarrollo, donde no abunden las visitas. Lo importante en esta etapa es buscar que el bebé se vaya fortaleciendo día a día. Procura un profundo contacto afectivo con él hablándole, dándole constantes mimos y masajes para que vaya mejorando poco a poco. Puedes adoptar el famoso método “Canguro”, que consiste en reemplazar la incubadora con el cuerpo de la mamá, teniéndolo pegado a ti a través de un canguro precisamente. Esto le ayuda a mantener su temperatura (entre 30 y 32 oC) y a recuperar de algún modo la atmósfera que tuvo que dejar. Si el bebé se encuentra en buenas condiciones y el médico lo permite, no dudes en adoptar este sistema, porque tu bebé mejorará mucho más rápido.
Y recuerda, no le pidas demasiado a tu bebé. Ten en cuenta que su edad real es el tiempo transcurrido desde su nacimiento, menos las semanas que se adelantó al nacer. Hay que tomar esto en cuenta a la hora de evaluar sus progresos, al menos mientras supera esta primera etapa.