¿Alergia a la leche?
Por: Montserrat Celorio con información de Mead Johnson Nutrition
La alergia a la proteína de la leche de vaca es la más común de las alergias a los alimentos en lactantes y en México el problema ha ido en aumento. Consiste en una reacción inmunológica a las proteínas de la leche de vaca, la cual se manifiesta con diferentes síntomas.
De acuerdo con la Dra. Erika Montijo, gastroenteróloga pediatra por el Instituto Nacional de Pediatría, es importante distinguir entre alergia e intolerancia, ya que no son lo mismo y en general hay confusión entre ambas.
La alergia es una reacción de hipersensibilidad donde interviene el sistema inmune, en este caso a una proteína.
La intolerancia es una reacción clínica, tiene que ver con una sustancia que tu organismo no tolera, la rechaza. Por ejemplo, la intolerancia a la lactosa que es un carbohidrato y en este caso no existe alergia.
Síntomas de alergia
Si tu pequeño presenta estos síntomas es importante que lo revise un especialista:
- Irritabilidad, llanto, tiene problemas gastrointestinales como regurgitaciones y cólicos.
- Duerme poco o lo hace por periodos que se interrumpen.
- En algunos casos aparecen en su piel ronchitas y dermatitis.
- En algunos casos se presenta moco o síntomas tan graves como dejar de respirar.
Para los padres es un reto tener un bebé con esta alergia, pues el llanto los estresa y con mayor razón cuando no saben qué pueden hacer.
Médicos especialistas que trabajan con este problema: neonatólogos, alergólogos, pediatras, gastroenterólogos, inmunólogos y otros médicos que tienen el primer contacto con el bebé como los pediatras han visto que la alergia tiene relación directa con las bacterias en el tubo digestivo y colon del bebé,
Bacterias en equilibrio
La doctora Solange Heller, gastroenterólogo pediatra, comenta que la microbiota intestinal es un conjunto de millones de bacterias que están en el tubo digestivo y en el colon. Las hay benéficas y perjudiciales y en una situación normal están en equilibrio. Cuando un bebé nace tiene prácticamente un intestino estéril. Hay diferentes teorías sobre cómo un bebé adquiere estas bacterias “benéficas”. Se sabe que la mamá tiene bacterias en su leche, así como azúcares complejos que tienen un efecto prebiótico que al llegar al intestino grueso son capaces de producir bacterias. La lactancia materna ayuda a que un bebé tenga más bacterias benéficas en el intestino y la microflora madura con el paso de los años.
Ahora bien todo esto de la microbiota es importante porque es parte del tratamiento que se usa para la alergia a la proteína de la leche de vaca.
El tratamiento
Por fortuna hay soluciones a esta alergia y además el pronóstico es bueno pues los bebés tratados resuelven el problema durante los primeros años de vida. En la mayor parte de los casos el problema es transitorio, pero el tratamiento es indispensable para que el pequeño crezca normalmente y mejore su calidad de vida.
A estos pequeños se les da una fórmula extensamente hidrolizada que incluye un lactobacilo LGG y en otros casos se usan fórmulas elementales. En cuanto a la mamá, si ella está lactando se le pide que suspenda todos los productos lácteos, pues su leche se compone, entre otras cosas, de lo que ella come.