Cirujano, ¿sí o no?
Hay opiniones encontradas respecto a los tratamientos de belleza más invasivos: los que los aman y quienes dicen que para qué.
El proceso de envejecimiento comienza a los 25 años cuando dejamos de producir colágeno como lo hacíamos antes, por lo tanto, se vio un espacio perfecto para la llamada medicina estética preventiva.
¿Cómo prevenir antes de ir al cirujano?
El filtro solar es un must cuando somos chicos: para educación física o ir al club. Pero también los fines de semana. Cuando entramos a la adolescencia, podemos probar una bb cream o cushion con protección solar del 50.
Ya más grandes, pasamos mucho tiempo frente a la pantalla de la computadora y debajo de luces azules de oficina, por eso mismo, ¡también necesitamos tener una pantalla protectora!
El cirujano plástico Fernando Iván Guerrero Burgos recomienda que el segundo indispensable para el cuidado de la piel y tratamiento anti-edad es “un kit de cremas dermocosméticas, en el que de manera indispensable debe estar una crema para el día, otra para la noche, una para contorno de ojos, suero, desmaquillante para rostro y otro especial para ojos. Con esto la piel estará hidratada, sana y sin restos de maquillaje que puedan obstruir los poros.”
Pero también hay otros tratamientos que se hacen con el cirujano, aquí el doctor Guerrero Burgos nos explica en qué consiste cada uno.
BABY BOTOX
Se recomienda a partir de los 25 años y se le llama meso bótox o baby bótox: la aplicación de una pequeña cantidad de toxina botulínica, en el tercio superior de la cara, que incluye frente, entre cejo y las llamadas “patas de gallo”.
“A estos tratamientos se les conoce como no invasivos porque no se hacen en una sala de cirugía, sino en un consultorio. Se transgrede la piel con una aguja y se recomienda hacer cada 4 o 6 meses. El bótox es una toxina que bloquea la placa neuromuscular, lo que hace que el músculo se contraiga y entonces no generamos líneas de expresión. Con una correcta aplicación la gente tiene expresión en el rostro y se ve normal. Es importante decir que se realiza el tratamiento y los resultados se notan al quinto día”, comenta el doctor Guerrero.
El experto recomienda aplicarlo desde los 20 y hasta los 60 años, según las condiciones del paciente. Son rellenos que “corrigen” algunos surcos.
El ácido hialurónico es una sustancia que dejamos de producir de manera natural también después de los 25, por lo que la inyección “funciona como un captador de agua, por lo que la piel se ve lozana, brillante e hidratada. A falta de esta sustancia, hay ciertas zonas que se hunden.”
“Podemos usarlo para aminorar la depresión del surco nasogeniano (las líneas que nacen de los extremos de la nariz hacia las puntas de la boca), un surco naso yugal (ojeras), para aumentar y dar contorno y perfilamiento a los labios, dar volumen al mentón, pómulos, cambiar la forma de la nariz o incluso mejorar el aspecto del dorso de las manos. Esto se logra en una sola sesión, es de efecto inmediato y se retoca cada año. El ácido hialurónico se toma de manera natural de otras especies, se inyecta y lo importante es que un experto conozca la concentración que usará y las zonas correctas para aplicarlo”, aclara el cirujano.
MESOTERAPIA
“Cuando se busca una reestructuración de la calidad de la piel a nivel más profundo, para llegar a esas capas se utiliza la mesoterapia, un tratamiento con el que se abren micro canales en la superficie de la piel del rostro para introducir por ellos desde sueros, plasmas o células madre.”
“Esta microdermoabrasión se hace con aparatología especial, va a los cimientos de la piel y funciona para todo el rostro. Se hace con intervalos de tres semanas, para un total de seis sesiones cada año. Por lo general es recomendado para quienes han tenido daños severos por el sol, por consumo de tabaco, falta de hidratación o mal cuidado de la piel”.
CULTIVO DE FIBROBLASTOS
Este es un método más complejo e innovador que realiza el doctor Guerrero.
“Consiste en tomar una pequeña muestra de piel de la región posterior de la oreja (biopsia), en una herida que no se nota. A partir de ello se manda a cultivar durante un mes las células, para generar de manera natural el colágeno y la elastina.”
“Los fibroblastos con el paso de los años se van estancando o durmiendo, y son los que dan el aspecto sano a la piel. Con este proceso lo que hacemos es crear e inyectar células activas, un total de 10 millones, que se pueden usar en cara, cuello o escote, con un efecto sostenido de tres años; además de la oportunidad de almacenarlos en un banco para no realizar más biopsias a futuro. Esto permitirá cuidar la piel a nivel de manchas, secuelas de cicatrices de acné e hidratación”.
¿Cómo y dónde?
Es muy importante que antes de comprar una súper oferta encontrada por internet, investiguemos sobre el cirujano que aplica el tratamiento que queremos. Debe de estar calificado y además, certificado para la aplicación del mismo.
El médico nos comenta que siempre tenemos que estar enterado de qué es lo que se nos está aplicando: “con nombre y apellido de la sustancia, estos deben ser biocompatibles o extraídos del propio cuerpo. El principal enemigo son los biopolímeros que son parafinas, siliconas o aceites de grado industrial inyectados de manera clandestina o con engaños. Verifiquen que todo el producto se abra frente a ustedes e investiguen previamente al especialista en el que están depositando su confianza para hacer cambios en el rostro”.
Así que toma referencias, pregunta y siempre asesórate, ¡no es cualquier cosa!
————-
Datos del especialista:
Dr. Fernando Iván Guerrero Burgos
Médico Cirujano, Universidad Panamericana
Cédula Profesional 3918958
Especialidad en Cirugía Plástica y Reconstructiva, UNAM
Cédula especialidad 6323727
Es egresado de la Universidad Panamericana como Médico Cirujano. Su internado de pregrado lo realizó en el Centro Médico ABC y previo a su titulación realizó servicio social en Guerrero. Su primera especialidad en Cirugía General la realizó en el programa de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y la segunda fue en el programa de la Universidad La Salle.
Se especializó durante tres años en el programa de Cirugía Plástica y Reconstructiva, nuevamente por la UNAM; y siguió su preparación en el Fellowship en Cirugía de Quemados por la Universidad de California.
Sus conocimientos tienen certificación por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva desde febrero de 2010, con una rectificación en julio de 2015.
Forma parte del International College of Surgeons (ICS), la Asociaciónn Mexicana de Quemaduras (AMQ), la Asociaciónn Mexicana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (AMCPER), la American Burn Association (ABA), la Federaciónn Latinoamericana de Quemaduras (FELAQ), la Sociedad de Médicos Hospital Médica Sur, la International Society of Burn Injuries (ISBI), el Grupo Hospitalario Ángeles y la Asociación Médica del Centro Médico ABC.
Como parte de su desempeño profesional, además de atender a sus pacientes en consultorio en el Hospital Ángeles del Pedregal, Hospital Médica Sur y Centro Médico ABC, ha sido Médico Adscrito al Servicio de Cirugía Plástica Reconstructiva del Hospital Shriners para Niños México; Jefe de Divisiónn Quirúrgica del Centro Nacional de Investigación y Atenciónn a Quemados en el Instituto Nacional de Rehabilitación SSA; profesor adjunto de la Maestría de Heridas, Estomas y Quemaduras en la Universidad Panamericana; profesor adjunto del Diplomado de Cuidado Integral de Heridas y Estomas de Eliminación de la Asociación Mexicana para el Cuidado Integral y Cicatrización de Heridas (AMCICHAC); así como ponente nacional e internacional de diferentes temas de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva.
–000—
Más información:
Atención a Medios: Ana Hernández. Cel: 55 86 88 39 03