¡UN EXCESO DE REGALOS!
La escena se repite en la mayoría de los hogares…niños ansiosos al pie del árbol navideño, abriendo los regalos para posteriormente hacerlos a un lado y… ¡no volverlos a tocar en días o tal vez nunca más!
Existe una tendencia perjudicial para los niños: recibir un exceso de juguetes para Navidad y/o Reyes. Los papás compensan el poco tiempo que dedican a sus hijos con juguetes, pero la verdad es que con el exceso se vuelven caprichosos, apáticos, egoístas y consumistas.
De acuerdo con Jennifer Delgado del sitio web El Rincón de la Psicología, el exceso de regalos / juguetes puede provocar:
- Sobreestimulación. Los niños no disfrutan de ninguno en especial. El exceso de estímulos simplemente les sobrepasa, por lo que muchos de esos regalos terminarán tirados en un rincón. Reciben más juguetes de los que son capaces de jugar y no pueden concentrarse en cada uno.
- Pérdida de la ilusión. El exceso puede hacer que el niño desarrolle una apatía total. El niño está acostumbrado a recibir muchos regalos y considera que es una obligación de los padres. Pierde la ilusión que normalmente implica recibir un regalo y descubrir su contenido. Los padres le están robando una de las emociones más bonitas.
- Bajo nivel de tolerancia a la frustración. Los padres que le dan a sus hijos todo lo que desean, sin explicarles el sacrificio que se esconde detrás de cada regalo, contribuyen a generar una actitud egocéntrica, de forma que los niños no aprenden a lidiar con los reveses y la frustración, una capacidad esencial para la vida.
- Limita la fantasía. El exceso de juguetes termina provocando aburrimiento y mata la fantasía. Los niños necesitan juguetes para desarrollar sus habilidades motoras y cognitivas, pero también se puede jugar sin juguetes y es precisamente en esos momentos, cuando no hay un guión preestablecido, cuando más se desarrolla la creatividad.
- Dejan de valorar. Cuando los niños reciben demasiados juguetes o regalos, les restan valor, no comprenden el esfuerzo que probablemente han tenido que hacer los padres. Como resultado, pueden desarrollar actitudes consumistas y profundamente egoístas.
La sugerencia: un regalo que deseen, algo de ropa o zapatos y algo que lean.