Dedícate tiempo
La llegada de tu bebé no tiene por qué afectar tu apariencia…lo único que necesitas es prestarte un poco más de atención
Ojos cansados
Uno de los problemas más frecuentes de la nueva mamá son las ojeras que produce la falta de sueño. Para disimular este problema, usa un corrector en crema que se ofrece en tubo o en polvera. Selecciona un tono lo más parecido a tu propia piel, o ligeramente más claro que ésta. Aplícalo alrededor de tus ojos, especialmente en los párpados inferiores, y extiende tu base de maquillaje de tal modo que se funda con él.
Es recomendable poner dos o tres puntos de corrector directamente en las ojeras. Empieza por las esquinas interiores de los ojos y avanza de manera ascendente hacia las sienes. Con una esponja limpia y ligeramente húmeda, extiende el corrector más allá de las ojeras para evitar atraer la atención hacia esta parte de tus ojos.
Refresca tus cosméticos
Éste es un buen momento para hacer una buena revisión no sólo de los cosméticos que usas, sino de los accesorios para su aplicación.
Los cosmetólogos actuales recomiendan cambiar de productos de vez en cuando, no sólo para ir descubriendo los que te dan mejor resultado, sino para evitar que ciertas sustancias de un producto afecten tu piel, después de una aplicación frecuente y prolongada.
Pon atención especial a tu piel
Si no te hiciste un buen facial antes del alumbramiento, trata de hacértelo ahora en la primera oportunidad. Además de mejorar tu piel, esos momentos de profundo descanso que te da la aplicación de un facial profesional, proporcionarán un beneficio enorme a tu estado de ánimo. Todo lo que necesitas es conseguir que alguien se quede con tu bebé mientras tú vas a una clínica de belleza.
Aprende a cincelar tu rostro
Mientras tu bebé duerme, puedes practicar frente el espejo varios trucos
de maquillaje:
- Para disimular una nariz muy grande, usa una base de maquillaje un poco más oscura que tu piel a cada lado de la nariz.
- Si tu barbilla es muy prominente, no uses corrector en ella, porque suele resultar muy notable. Aleja la atención de tu barbilla con un buen maquillaje en los ojos. Evita los colores brillantes en los labios.
Cómo aplicar rubor
- Si tu rostro es redondo, aplica el rubor en el centro de los pómulos, exactamente debajo de los ojos.
- Si tu rostro es cuadrado, coloca el rubor en lo alto de las mejillas, casi al nivel de la orilla exterior de los ojos.
- Si tu rostro tiene forma de corazón, equilíbralo aplicando el rubor en forma triangular, desde los pómulos hacia las orejas.
Para tus labios
Recuerda que ya no se usa el delineador más oscuro que el labial, sino que debe ser del mismo tono. Es conveniente usar delineador para labios, con objeto de definir el contorno, antes de aplicar el lápiz labial
Si quieres que se vean más carnosos, cúbrelos con el mismo delineador, antes de aplicar el labial en barra. Esa capa extra los hace ver más gruesos.
Para que tu labial dure más tiempo, no lo cubras con brillo y usa labiales de fórmula cremosa que evitan los retoques frecuentes.
El maquillaje de los ojos
Si tienes los párpados abultados aplica una sombra oscura y neutral en la parte externa de estos. Evita poner el color en el centro de los párpados.
Los ojos pequeños se benefician con las sombras luminosas y tornasoladas, que ayudan a que se vean más abiertos.
Si tus ojos están demasiado juntos, aplica sombra sólo en los extremos externos del párpado para hacer que los ojos parezcan más separados.
Pero si tu problema son ojos muy separados, cubre todo el párpado con una banda angosta de sombra.
¡Cuidado con el sol!
Cosmetólogos y dermatólogos por igual no se cansan de repetir recomendaciones para proteger la piel del sol. Las principales recomendaciones son:
- Evita el sol de las 10 de la mañana a las 3 de la tarde, aunque te pongas protector solar muy fuerte.
- No uses perfume mientras te asoleas.
- No mezcles el sol y los medicamentos. Muchas medicinas, especialmente los antibióticos, hacen tu piel especialmente sensitiva al sol.
Verifica la condición de tu cabello
El deterioro inevitable que producen en tu cuerpo el embarazo y el alumbramiento, dejan con frecuencia opaco el cabello. Para darle nueva vida, prueba la aplicación de un buen tinte-acondicionador, que puede ser del mismo tono natural de tu cabello, pero que dará mayor definición de color a éste.
Cuida tus manos y pies
Si no puedes darte un manicure profesional, por falta de tiempo, cuando menos cuida el buen estado de tu barniz y mantén bien limadas tus uñas. Esto es especialmente importante, porque las uñas maltratadas pueden lastimar a tu bebé.
El manejo del pequeño exige que tus manos estén más suaves y tersas que nunca, así que usa las mejores cremas para las manos que puedas obtener y aplícalas cada vez que toques el agua, o que vayas a atender a tu bebé.
La buena condición de los pies suaviza la expresión de tu rostro, porque evita incomodidades que se reflejan en gestos inconscientes. Acude a tu pedicurista con tanta frecuencia como te sea posible, y date relajantes baños de pies con agua en la que hayas disuelto tres cucharadas de sal, antes de irte a la cama, después de que el cuidado de tu bebé te haya exigido permanecer muchas horas de pie.