VACUNACIÓN
La aplicación de vacunas ha sido la mejor estrategia preventiva de la Secretaría de Salud Pública en México y ha significado una mejor calidad de vida en bebés, así como una menor mortandad infantil.
Te damos muy brevemente la información de las principales enfermedades a las que estaría expuesto tu bebé si no aplicas con regularidad las vacunas correspondientes de acuerdo con la siguiente guía expedida por la Secretaría de Salud. No lo dejes y tenla a la mano.
POLIOMIELITIS: Se manifiesta por parálisis aguda. Es de distribución mundial, el último caso reportado en México fue en 1990, los niños menores de 5 años son los más susceptibles. Existen 2 tipos de vacunas en México: la vacuna inactivada con una protección del 99%, con 2 aplicaciones que eliminan la posibilidad de presentar polio paralítica relacionada con la administración de esta vacuna. Y la vacuna de virus vivos atenuados (sabin). El esquema secuencial de ambos asegura la inmunidad y promete la erradicación global de la poliomielitis.
TUBERCULOSIS: En México continúa siendo un problema de salud. Debe aplicarse de rutina a todos los niños, lo más pronto posible después del nacimiento, presentan siempre una reacción local. Debe aplicarse una sola dosis.
HEPATITIS B: Por su elevada mortalidad se considera la primera causa de muerte en el mundo.
Es conocido el mecanismo de transmisión por sangre o agujas contaminadas, sin embargo, el contacto sexual puede ser la vía más importante de transmisión sobre todo en el adolescente. Aunque la vacunación debe ser universal, los grupos de mayor riesgo son personal al cuidado de la salud (médicos, enfermeras, personal de laboratorio, drogadictos, viajeros, personal del ejército, etc. )
DIFTERIA: Es una enfermedad de distribución mundial, predomina en Asia, todos los individuos no vacunados están en riesgo de infección, la duración de la inmunidad por vacunación es de 10 años y se transmite a través de la saliva.
TOSFERINA: La incidencia más frecuente es en niños menores de 5 años y la mortalidad es alta en menores de 1 año. El grupo de mayor riesgo es en los que están en contacto con los niños.
TÉTANOS: Tiene una distribución mundial, no se contagia de persona a persona, se presenta en personas no vacunadas o en recién nacidos de madres no vacunadas que nacen en malas condiciones de higiene.
HAEMOPHILUS INFLUENZAE TIPO B: Es responsable de meningitis, otitis media, sinusitis y neumonía. La mayor incidencia es entre los 6 meses y el años de edad. Antes de la vacuna, la neumonía por Haemophilus Influenzae tipo B causaba más de 350 mil muertes al año y más de 250 mil casos de meningitis en menores de 5 años.
Se ha propuesto un esquema de vacunación que inicia a los 2 meses de edad con intervalos de 2 meses para hacer un total de 3 dosis y una dosis de refuerzo a los 15 o 18 meses de edad.
SARAMPIÓN: Es una enfermedad de tipo viral grave. La incidencia disminuyó del 80% al 0.03% con la vacunación, sin embargo el año pasado se registraron 30 casos que no contaban con esquema adecuado de vacunación. El esquema de vacunación debe cubrir una aplicación a los 12 meses de edad, entre los 4 y los 6 años y entre los 12 y 18 años.
PAROTIDITIS: La inflamación de las glándulas paritideas dura aproximadamente 10 días, el 4 % puede cursar complicaciones como encefalitis o pancreatitis. La vacuna se aplica junto con la vacuna contra sarampión.
RUBÉOLA: De distribución mundial, es una enfermedad benigna, sin embargo, puede infectar a una mujer embarazada provocando infección al producto hasta en un 25%, por lo mismo, la vacuna no debe aplicarse durante el embarazo.
VARICELA: La varicela es una enfermedad sumamente contagiosa. Es una enfermedad que puede ser grave y presentar complicaciones como infecciones agregadas en piel, encefalitis y neumonías. Cada años se reportan más de 8 millones de casos en el mundo. No solo los niños corren el riesgo de padecerla, también profesores, mujeres en edad de embarazarse, trabajadores de la salud, viajeros y familiares de pacientes inmunocomprometidos.
La vacuna se puede utilizar a partir del año de edad, tiene una duración aproximada de 20 años, se obtiene una protección de más del 95%. En niños mayores de 12 años se deben aplicar dos dosis con un intervalo de un mes entre una y otra.
NEUMOCOCO: Las infecciones por neumococo causan otitis media, neumonía, meningitis y enfermedades en todo el organismo. La otitis media es la causa de consulta pediátrica más frecuente en el mundo, aproximadamente 7 millones de casos al año, más de medio millón de neumonías que causan alrededor de 100 mil defunciones en menores de 5 años. La transmisión es de persona a persona, es más frecuente en mayores de 40 años y menores de 2. Los niños que asisten a guarderías obviamente tienen mayor riesgo de contraer una enfermedad por neumococo.
La vacunación se recomienda a los 2, 4 y 6 meses de edad, con un refuerzo entre los 12 y los 15 meses de edad. Si se aplica a partir de los 2 años, se utiliza una sola dosis.
INFLUENZA: En México, representa la novena causa de muerte en la población general, la mayor incidencia ocurre entre los meses de noviembre a marzo. La OMS recomienda la aplicación anual de la vacuna contra la influenza. Disminuye un 80% la hospitalización de personas de la tercera edad.
HEPATITIS A: Afecta por igual a niños y adultos. La transmisión es fecal/oral (aguas contaminadas, mariscos, hielo, fresas, etc.), no existe tratamiento específico y puede erradicarse por medio de la vacunación. Las complicaciones se presentan con mayor frecuencia en los adultos en quienes los síntomas se hagan evidentes, dado que en el niñ puede pasar desapercibida y convertirse en fuente de contagio.