SEXO DURANTE EL EMBARAZO
La sexualidad se vive de forma distinta cuando se está esperando un bebé.
El embarazo implica una serie de cambios y adaptaciones que modifican la forma de expresar el afecto y los deseos sexuales en la pareja.
Por Guadalupe Trueba, Revista Bebé edición 55
En la embarazada
Es común que el deseo y la actividad sexual en la pareja embarazada varíen. Para la mujer, gran parte depende de la etapa del embarazo en que se encuentra y qué tan bien se siente. La náusea y el cansancio que afecta alrededor del 80 % de las mujeres en el primer trimestre del embarazo, es suficiente para ponerla fuera de combate, pero generalmente desaparecen entre la 12ª y 15ª semana.
Algunas mujeres sienten un interés nuevo y especial de hacer el amor. Inclusive manifiestan tener un aumento en el apetito sexual durante el segundo trimestre del embarazo y dicen excitarse con gran facilidad y rapidez. Durante los últimos dos o tres meses, la mujer suele sentirse pesada con dificultad para moverse y por el cansancio en aumento, suele aminorar el interés en el sexo.
Los orgasmos también se sienten diferentes. Pueden percibirse más intensos o con mayor poder, ya que todo el abdomen puede endurecerse durante o poco después; tal y como se siente cuando se tienen contracciones. El aumento de sangre en el organismo de la embarazada resulta en una beneficiosa congestión sanguínea alrededor de toda el área pélvica, por lo que las sensaciones son más notorias. Esto, además del aumento importante en las hormonas sexuales, puede ser la razón por la que la mujer embarazada siente que se excita sexualmente con más facilidad en este período de su vida.
Las preocupaciones por el bebé
Hacer el amor en las últimas semanas del embarazo, no va a resultar en un parto antes de tiempo, a menos que esto estuviera por ocurrir de un momento al otro, con o sin sexo incluido. Tampoco daña al bebé, quien se ve protegido por el útero, el cuello duro y cerrado de este músculo además del líquido amniótico en el que flota. Este líquido amniótico es una buena protección a impactos en el abdomen materno, especialmente cuando el líquido es muy abundante y el bebé cuenta con suficiente espacio para moverse con toda libertad.
Es muy probable que el bebé perciba que sus padres están haciendo el amor, especialmente si la madre tiene un orgasmo. Esto es en parte, porque el útero se contrae inclusive varias veces, como resultado del clímax del placer. Algunos médicos dicen que el bebé no siente nada cuando sus padres hacen el amor, otros en cambio aseguran lo opuesto. La razón por la que no hay muchos estudios sobre el tema, es por la dificultad de llevarlos a cabo con la estricta rigidez que exige la investigación. Es una situación demasiado íntima para la pareja, como para colocarse en un ambiente de laboratorio y ponerse a hacer el amor.
En un estudio se demostró que tanto el orgasmo de la mujer como el del hombre, causaba movimientos activos del bebé en el útero; algunas veces hiperactivo; y después del orgasmo del padre, la frecuencia cardiaca del bebé aumentaba o disminuía por cerca de 30 latidos por minuto.
¿Qué siente tu bebé?
Los bebés pueden y en realidad comparten los sentimientos de su madre. Esto no es una fantasía, sino una realidad demostrada por los muchos estudios que muestran los efectos de los sentimientos maternos en el bienestar fetal. Cuando la madre se siente satisfecha y feliz por las manifestaciones de amor y cariño que recibe de su compañero sexual y padre de su hijo, su estado emocional repercute en el bienestar de su bebé. La naturaleza del grupo de los opiáceos que se producen durante la actividad sexual – químicos llamados endorfinas, que el cuerpo libera cuando hace ejercicio o hace el amor – producen un eufórico estado de relajación en la futura madre. ¿Lo sentirá también el bebé?
Los padres y la sexualidad…
El padre puede responder con mucha intensidad al embarazo de su pareja. Sabe que existe un bebé que crece y se desarrolla dentro de su vientre, especialmente si se comunica profundamente con él a través de palabras, caricias y palmadas en el abdomen de su mujer. Los sentimientos de los papás son tan individuales como los papás mismos. Prácticamente todas sus reacciones son normales, pero de una u otra forma, afectan la actitud sexual que tiene con su esposa.
Saber que su mujer tiene un bebé adentro, puede resultar muy excitante para algunos hombres y encuentran que los cambios en el cuerpo de su pareja son muy eróticos, especialmente en los cuatro primeros meses, cuando los pechos se encuentran crecidos, pero aún no se nota tanto el embarazo. Otros pueden no sentirse excitados, pero piensan que como contribuyeron a que la mujer se embarazara y tuviera estos cambios, deben atender las necesidades sexuales de su pareja.
Para otros el embarazo no hace gran diferencia; después de todo el cambio es temporal. Algunos pueden pensar que el ser madre, ha puesto a su pareja en la categoría de las “madres” y con ellas no se hace el amor.
El hombre puede requerir algo de tiempo para acostumbrarse y ajustarse a la idea de convertirse en papá y al hecho de que su pareja se convierta en mamá. De una u otra forma y cualquiera que sean los sentimientos que ocurran, lo más conveniente es buscar la manera de comunicarlos en pareja. Hablar de cómo se siente, y si no desea hacer el amor, puede disfrutar de la cercanía, abrazos, besos y caricias.
¿Es seguro hacer el amor durante el embarazo?
Nada más confuso que saber si es conveniente tener o no relaciones sexuales con absoluta confianza y seguridad durante el embarazo. Algunos embarazos pueden tener complicaciones que requieran abstenerse de tener actividad sexual. El consejo del médico indicará lo que hay que hacer y por cuánto tiempo. Pero el no tener sexo, no significa que deban dejar a un lado todas las manifestaciones de amor y cariño que tanto se necesitan en un período de cambio como el que los padres viven durante el embarazo y en espera de la llegada de un hijo.
Consejos prácticos
La comodidad de la mujer es fundamental, por lo que se recomienda buscar posiciones en las que el abdomen de la embarazada no se vea presionado con el cuerpo de su pareja. Algunas mujeres buscan posiciones en las que ellas tienen el control sobre el grado de penetración, así como de los movimientos. Lo importante es tener una vida sexual activa y saludable y que a ambos les resulte satisfactoria.
Con el nacimiento de un bebé, la pareja adquiere un gran compromiso para con el hijo. Espera que sus padres se mantengan unidos y con el amor que le permita amarse y a amar a los demás. Nada es tan importante como alimentar ese amor y darle al bebé la seguridad de que viene a formar parte de una familia en la que este sentimiento es prioritario.
Bibliografía
-Bradford, N., The Miraculous World of Your Unborn Baby, Edity. Salamander Books Ltd., 2002.
-Gaskin, I, Ina May, Guide to Childbirth, Edit. Bantam Books, 2003.
-Nichols, F., Humenick, S., Childbirth Education, Practice, Research and Theory, Edit. Saunders Company, 2000.