Cómo manejar momentos de crisis
Por Sandra Orozco
Antes de cualquier cosa, hay que ver qué síntomas presenta alguien en momentos de crisis. Puede ser: Llanto, desconexión, ansiedad o pánico. Es como si el afectado estuviere en un túnel oscuro y es importante acompañarlo hasta que pueda ver la luz.
El primer paso en la crisis
Es, quizá, el más importante: llevarlo a contactar con la realidad.
1) Cómo ayudarlo:
-Con la mirada: ponerte a su altura y verlo directamente a los ojos, repitiéndole aquí estoy veme a los ojos, te sigo acompañando, pero necesito que no dejes de mirarme.
-Con Autoridad: hay tres principios básicos: la realidad, el placer y la autoridad. Los dos primeros son los que se pierden en momentos de crisis, así que es importante contener con la autoridad amorosa, pero firme.
-Con respiración: hacer hincapié en la importancia de una respiración calmada y profunda. Puedes decirle “respira como yo lo hago” y ponerle el ejemplo, hasta que encuentre un estado de mayor presencia y calma.
Es muy importante no tratar de tranquilizarlos minimizando lo que paso o negando que es algo importante lo que vivieron. Decir, si te puedo ayudar, pero necesito que hagas esto….
-Con Puntos de Acupresión para emergencia:
Todos los puntos se sostienen con una presión intensa por 40 segundos y manteniendo la mirada de la persona.
-En ambas manos entre el pulgar y el índice, donde terminan las arrugas.
-En el centro del bigote, debajo de la nariz en un punto que duele al tocarlo.
-Si está desmayado, se aprietan los dedos del pie, uno por uno y, si es necesaria más presión, se puede hasta morder estos puntos. En el centro y sobre todo en los lados de los dedos, para estimular los canales.
2) Catarsis:
–Una vez que ya contactan con la realidad, hacerle preguntas para que pueda hablar y hablar todo lo que le pasó. Es como si pudiera vomitar todo lo que le sucedió por medio de la palabra.
-Es importante validarlos en este punto de los momentos de crisis y no cuestionar si su pérdida es realmente importante o no tanto. Hacerlos sentir entendidos, puede parafrasear lo que dicen para ayudarlos a acomodarlo. Por ejemplo: Entiendo que lo que dices es que sucedió esto… y te duele mucho y… (repetir con sus palabras la experiencia, para ayudarlos a irla acomodando).
Es posible conmovernos con la historia y el dolor del otro, pero si sientes que te estás desbordando con la emoción, ten a la mano una pluma y apriétala fuertemente entre tus manos. Presionando los puntos de acupresión del centro de la palma de la mano, te ayudará a mantenerte en tu propio principio de realidad.
3) Acompañando a encontrar opciones:
-Una vez que ya tuvo su catarsis y sacó y sacó y sacó su experiencia, puedes acompañarlo a encontrar opciones viables y reales de cómo ir recomponiendo su vida. Qué pasos puede seguir.
-Haz preguntas como ¿qué has hecho anteriormente?, ¿qué te ha servido y qué no ha servido? ¿Qué todavía no has hecho? ¿Qué podrías hacer o quisieras hacer ahora?
Esta fase es muy importante porque es cuando le abres posibilidades para salir del túnel y realmente empezar a ver la luz.
4) Fortalecerlo:
-Lo mejor para fortalecer es llevarlo a poder agradecer y honrar el estar vivo y el tener o haber tenido una familia que le dio la vida e hizo posible su existencia. Esto es imposible hacerlo en los momentos de crisis, tiene que ser una vez que ya salió del túnel. Es la última fase. Cómo poder deci: en su honor y en honor de lo que viví y perdí, tomo la vida y hago algo más grande.
5) Otras herramientas:
– Una vez fortalecido y fuera de la crisis puedes invitarlo o ayudarlo con otras herramientas. Según sea tu especialidad de terapia o acompañamiento.
**Recuerda: No puedes ayudar si tú no estás bien, lo más importante es cuidar tu seguridad, tu cuerpo y tus propias emociones, si tú te sientes en peligro, sobrepasado o en crisis. Date un momento para cuidarte, comer, descansar y reponerte. Lo primero es preservar la vida, tuya y del otro.