¿Cuándo inicia el parto?
Por: Guadalupe Trueba, Revista Bebé, edición 33
Cerca de la fecha del parto, inician ciertos cambios que indican que el gran día del nacimiento de tu hijo se acerca. Estas señales pueden ocurrir en cualquier orden durante un período de unas cuantas semanas, unos cuantos días o inclusive unas cuantas horas.
Para algunas mujeres, estas señales son muy claras. La primera contracción del trabajo de parto es diferente de cualquier otra contracción que haya sentido durante el embarazo. Las sensaciones incómodas que acompañan a las contracciones del parto (parecidas a un cólico menstrual o retortijón) seguirán llegando a intervalos regulares y se irán intensificando conforme pasan las horas. Para otras mujeres, en cambio, las contracciones son más difíciles de reconocer porque inician y luego se retiran, para comenzar de nuevo, sin poder tener la certeza de estar o no en trabajo de parto.
¿Qué se puede esperar?
- El bebé se encaja en la pelvis
Aproximadamente dos semanas antes de que se inicie el parto, el bebé desciende y se coloca en la parte más baja de la pelvis de la mamá, quien sentirá una presión importante de la cabeza del bebé sobre la vejiga y el hueso del pubis. Varios nervios y vasos sanguíneos importantes pasan a través de la pelvis y se ramifican hacia las piernas. Con la cabeza del bebé bien metida en la pelvis, la mujer puede sentir calambres en las piernas e hinchazón general en los pies y tobillos.
- Puede haber una explosión repentina de energía
Algunas mujeres sienten el impulso de arreglar la casa y tener todo limpio y listo para el bebé. Esto puede ocurrir alrededor de 24 a 48 horas antes de que se inicie el trabajo de parto.
- Parece que te enfermas del estómago
Algunas mujeres comienzan a tener evacuaciones más suaves y frecuentes. A otras les da indigestión, náusea o vómitos justo antes del parto. No se conocen las causas de esto, pero lo que pareciera como un malestar, puede ser la forma como el cuerpo responde al proceso que está por comenzar.
- Nos sentimos diferentes y especialmente contentas
Otras mujeres describen que tan sólo se sentían “diferentes” el día anterior al inicio del parto o se sienten especialmente descansadas y contentas. Algunos investigadores creen firmemente que al dar a luz, las mujeres entran en un “estado alterado de conciencia”. La naturaleza parece tener un sin fin de maneras para ayudar a cada una de las mujeres a entrar en esta poderosa experiencia de la vida.
- Sale el tapón mucoso
Una mucosidad que ha permanecido en el cuello del útero durante el embarazo podría comenzar a ser expulsada por la vagina. Notarás una “mucosidad con sangre” cuando vas al baño. Ésta es una señal de que el parto está por iniciarse y seguramente ya habrás sentido contracciones regulares y frecuentes en las últimas horas. La salida del tapón mucoso es sólo una indicación de que el momento está por llegar y no debes alarmarte.
- ¿Qué debes hacer si se rompe la fuente?
La fuente o “bolsa de las aguas” puede romperse antes de que comience el parto. Esto ocurre en alrededor del 12% de todas las mujeres. Para la mayoría no se romperá espontáneamente hasta muy avanzado el trabajo de parto.
La ruptura puede ser “baja”, muy cerca de la entrada del útero, y producir una salida de líquido a chorros. Aunque en el momento puede parecer que toda el agua se ha salido, aún queda más líquido detrás del bebé, que seguirá filtrándose poco a poco con cada contracción. También puede ocurrir otro tipo de ruptura de la fuente que se conoce como “ruptura alta”. En este caso, la mujer sólo nota un goteo de líquido (humedad constante en la pantaleta). Como muchas mujeres al final del embarazo, tienen escapes ligeros de orina cuando estornudan o cuando tosen, o bien, tienen un aumento en las secreciones vaginales (flujo), a veces es difícil distinguir si es o no la fuente lo que se ha roto. Si tienes duda, comunícate con tu médico, quien te indicará lo que tienes que hacer.
- ¿Cuándo las contracciones del parto son regulares?
¿Qué son realmente las contracciones y qué provocan? El útero es un músculo maravilloso (el más grande y potente del cuerpo). Cuando llega el momento del parto, tu útero o matriz comenzará a contraerse. La parte superior del útero se contrae y se hace más gruesa, mientras que el cerviz (la parte inferior del útero) comenzará a dilatarse para permitir que el bebé pueda salir del útero y entrar al canal de parto o vagina.
Las contracciones de las primeras horas del trabajo de parto son muy tolerables y tienen una duración irregular. Algunas son fuertes y largas; otras son cortas y de poca intensidad. Si tus contracciones son irregulares y de poca intensidad, espera en casa hasta que las sientas verdaderamente intensas y periódicas. Esto puede llevar varias horas e inclusive uno o dos días completos. Lo mejor que puedes hacer es esperar a que se regularicen, mantenerte en contacto con tu médico y vigilar los movimientos de tu bebé, que te indican que se encuentra saludable y lleno de energía.
Las contracciones del parto van aumentando en intensidad, duración y frecuencia conforme pasan las horas. El parto es largo (dura aproximadamente entre 12 y 24 horas), así que escucha tu cuerpo, confía en tu sabiduría interior y espera hasta sentir que la labor de parto realmente está avanzando. Nada es más frustrante que irse al hospital para que nos regresen a casa.
- Tomando el Tiempo de las Contracciones
Para poder medir la “frecuencia” de las contracciones, se deben anotar los minutos que transcurren entre el inicio de una contracción y el inicio de la siguiente (y así sucesivamente). La duración de la contracción es el período de tiempo en que el útero permanece contraído. Las contracciones efectivas deben durar entre 45 y 60 segundos. Luego sentirás que el útero se relaja y el dolor o incomodidad desaparecen. El intervalo entre contracciones representa un lapso de descanso valioso para la mujer, su útero y su bebé.
Las contracciones efectivas del parto deben tener una duración entre 45 y 60 segundos, y se presentan a intervalos de 3 minutos; además son más y más intensas conforme pasan las horas. A esto se le conoce como “trabajo de parto activo”.
¿Qué puedes hacer durante las primeras horas de trabajo de parto en casa?
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- Escucha a tu cuerpo y permite que tu sabiduría interior te guíe.
- Descansa y conserva tu energía. La necesitarás más adelante.
- Toma alimentos de fácil digestión y que te llenen de energía.
- Pasea con tu pareja y distrae tu mente.
- Toma un baño en tina o en regadera que te ayude a mantenerte relajada y tranquila.
- Adopta las posiciones que tu cuerpo te indique para sentirte cómoda y con menos dolor.
- Pide a tu pareja que te dé masajes en la espalda y la cadera, y quédate dormida si sientes necesidad de descansar.
- Vigila tus contracciones y si, después de haber tomado un baño y de permanecer acostada de lado, las contracciones no sólo continúan, sino que se intensifican y se hacen más frecuentes, es una señal de que el verdadero trabajo de parto se ha iniciado y debes acudir al hospital o al lugar en el que has decidido tener a tu bebé.
¡Confía en tu cuerpo! Tarde o temprano, las contracciones adquirirán una intensidad y frecuencia tal, que no quedará duda de que “ahora sí va en serio”. Las palabras y actitudes de apoyo de la pareja y/o la familia son el antídoto ideal para la ansiedad de las primeras horas del trabajo de parto.
Bibliografía:
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- Childbirth Education: Practice, Research and Theory. Nichols and Humenick, Segunda Edición. Edit. Saunders. 2000
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- The Labor Progress Handbook. Simkin and Ancheta. Edit. Blackwell Science.2000
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- Optimal Foetal Positioning. Sutton and Scott. Edit. Birth Concepts. New Zeland. 1996
- A Guide to Effective Care in Pregnancy and Childbirth. Murray Enkin y Colaboradores. Edit. Oxford Uiversity Press. 2000.