La placenta y la salud de papá: en estrecha relación
Nos cansamos de leer sobre lo importante es que mamá esté bien nutrida y saludable para embarazarse y tener una placenta ideal para que el bebé crezca, pero, ¿qué pasa con papá? ¿Afecta su estado físico al momento de concebir?
Al parecer sí, y mucho.
La salud del papá
Se ha publicado una serie de estudios científicos en la revista The Lancet en donde se explora cómo los hábitos del progenitor sí afectan en la calidad del espermatozoide y, por tanto, la salud del feto.
Lo que hizo la revista fue juntar varios estudios al respecto y la conclusión fue contundente. Judith Stephenson, Directora del programa de salud materna de la Universidad UCL del Reino Unido, fue la encargada de este proyecto y afirma que se demostró que la salud de AMBOS antes de la concepción puede influir en el riesgo de enfermedades crónicas en el bebé. El peso, la alimentación y el estado de salud en general, así como la actividad física, deben ser cuidados por el futuro padre también. Claro, además de dejar el cigarro y algunos otros vicios.
La obesidad en el hombre puede afectar en la velocidad del esperma, pero también cuando se trata de desnutrición: el sistema inmune está muy débil y eso afecta la placenta. En cuanto al cigarro, los nutrientes podrían absorberse de menor manera.
¿Qué se puede hacer? Pues al igual que la mujer hace cuando está planeando embarazarse, el hombre tiene que dejar de fumar y adquirir hábitos saludables para que su futuro hijo sea igualmente saludable. Además, hacerse estudios de manera periódica, ¡las mujeres lo hacen mucho más!
El ADN activado
Por otro lado, también se ha demostrado que el esperma activa en el óvulo el ADN encargado del desarrollo de la placenta y los órganos del feto.
Hay parejas que no son compatibles químicamente y esto se traduce en que la placenta no se desarrolla porque, digamos, no hay un match para que ese gen se active. Pero no se preocupen, la relajación puede ayudar a que esto suceda, ¡dejen el estrés de lado! Este también es un mal hábito que afecta al desarrollo de la placenta.