A planear las vacaciones de verano
Para muchas mamás son la peor de las pesadillas: las vacaciones de verano traen consigo un montón de horas de niños aburridos y tiradero en la casa. Pero no tienen por qué ser así.
Planeando las vacaciones de verano
Antes de que sufras por adelantado (ok, quizá ya tuviste experiencias terribles), haz un plan para que sepas qué harán.
Horarios definidos
Son sus vacaciones y eso significa diversión. Incluye más horas de juego y sí, más horas frente a una pantalla. No está mal que seas más flexible en este tema, pues… ¡son sus días libres! Eso sí, establezcan horarios definidos: quizá ahora serán dos horas de videojuegos en lugar de una, dos películas al día dos veces a la semana, en lugar de una durante el fin. Dales espacio para que hagan cosas que aman.
Cursos de verano
Estos te salvarán la vida pero también les darán muchos regalos a tus hijos. No sólo se trata del aprendizaje en sí (por supuesto que es valioso) sino de las nuevas relaciones que harán. Como salen de su círculo habitual, es una gran manera de conocer gente muy diferente a ellos y hacer nuevos amigos.
Al final del texto te decimos cómo elegir los mejores cursos.
Actividades en casa
Ya te hemos dejado ideas de qué hacer con ellos durante los días en los que estarán en casa (link al final del artículo). Pero adicional a todo eso, también hazte a la idea de que durante las vacaciones de verano habrá tiempos muertos y ¡está bien! Déjalos que se aburran y experimenten. ¿Qué queremos decir con esto? Que actualmente muchos chavos esperan que sus papás los entretengan, así déjalos que vengan y se quejen de que están aburridos. La respuesta no es alargar sus horarios “de pantalla” sino ser creativos… y sí, aguantar más quejas. ¡Así éramos de niños!
Recuerda tus vacaciones de verano
¿Qué hacías tú? ¿Cómo la pasabas? ¿Eran eternas o felices? Cuéntales de todo eso y aplica lo mejor de tu experiencia ahora que te toca el papel de ser la autoridad (y líder, claro) de la manada.
Si habrá viaje…
Involúcralos en los planes. Esto les dará madurez y responsabilidad, pero también mucha ilusión y sentido de pertenencia. Planea con antelación para que haya lugares disponibles a precios decentes (recuerda que es temporada alta… y entre antes reserves, menos costoso).
Disfruten cada día y dales permiso de que haya un poco más de caos esos días. ¡Se vale también relajarse!
Lee: qué hacer en casa con los chicos.
Averigua cómo elegir el mejor curso de verano para tus hijos.