Un modelo para tu hija
Quieres mejorar la imagen de tu hija, empieza por la tuya.
Evita criticar cómo te ves o cómo ves a los demás. Trátate bien. Come correctamente, ejercítate y habla bien de ti misma.
Platica con tu hija acerca de la presión que ponen muchas las mismas niñas, por ser perfectamente bellas y delgadas. Cuídate y si hay algo que mejorar, hazlo de manera saludable.
Enorgullécete de tu apariencia, sin irte al extremo. Muestra a tu hija que te sientes bien de cuidarte físicamente, pero que existen cualidades más profundas que hay que resaltar en las personas.
No hagas comentarios negativos. Enfócate en las cosas positivas respecto a cómo te ves y cómo se ve tu hija.
Dile lo bonita que es y lo talentosa. Déjale saber que es bonita pero hazle cumplidos respecto a cosas en lo que destaca y que le gustan.
Cuando madre e hija se enfocan en lo valioso que son, disfrutan de un encanto muy especial y tu hija adquiere autoestima y seguridad.