¿Qué es el Adultocentrismo y cómo puede afectar a las infancias?
El adultocentrismo es el término que se asigna al poder que tienen las personas adultas para ser el modelo referente de la visión del mundo, desestimando así a la gente más joven en específico a las infancias, esto por considerar que las ideas de los adultos son superiores sobre las de la niñez o adolescencia, en nuestra cultura rara vez se toman en cuenta la opiniones de los más jóvenes para la toma de decisiones.
Cuando somos niños el mundo se limita a lo poco que vamos explorando día a día, se va armando como un rompecabezas basado en nuestras experiencias y las de las personas que nos rodean. Al inicio de nuestra vida, cuando comenzamos a darle sentido y lugar a las cosas los adultos nos enseñan a conocerlas y nombrarlas, nos dictan las normas de comportamiento y son los encargados de guiarnos durante nuestro aprendizaje.
Las infancias son un sector muy vulnerable de la población, en muchas ocasiones son rechazadas y subestimadas, muchos crecimos escuchando frases como”cállate, los niños no opinan”, “tú no sabes, eres pequeño”, “es plática de adultos” “cuando crezcas lo sabrás” como si la opinión o existencia de esas pequeñas personas no interesara, se utiliza su condición de niños como adjetivo negativo el decir cosas como “no seas infantil”, “deja de hacer tus niñerías” invalidando de esta forma sus pensamientos, comportamientos y sentimientos.
Poco a poco se ha generado en la sociedad una idea creciente de intolerancia ante las situaciones que viven y enfrentan las infancias, provocando un debate más enfocado a los llamados espacios “libres de niños” y dejando de lado los temas más importantes como la garantía de que sus derechos y necesidades básicas se respeten, muchos adultos quieren imponerles como deben ser y sentir, pareciera que se nos olvida que ellos son las futuras generaciones, que es importante darles bases para que se expresen, para que validen lo que sienten y crezcan en un ambiente más empático y armonioso garantizando así un mejor futuro para nuestra sociedad.
Escuchar a un niño, involucrarlo en las labores de hogar, en la toma de decisiones, dándole la oportunidad de realizarse, desarrollar su personalidad, sus gustos y aficiones le permitirá crecer con más seguridad y valentía para afrontar los desafíos de la adultez. Si los criamos con amor y respeto, sin violencia o maltrato, en un futuro podrán buscar relaciones sanas y respetuosas, cuidaran de sus mentes y sus cuerpos.
Cuando fuimos niños pocas veces se nos enseñó a tomar decisiones o a valorar nuestros pensamientos y ahora tenemos muchas dudas, al menos a mi me pasa y estoy segura de que es un patrón que se repite en nuestra generación, no podemos seguir creyendo que nuestra condición de adultos nos da el derecho de tener la verdad absoluta y que somos quienes marcamos la pauta para determinar los espacios que las demás personas pueden o no ocupar, los sentimientos que pueden sentir y las vivencias que pueden experimentar.
Tenemos que abrir el panorama y escuchar a nuestros hijos, permitiéndoles ser partícipes de como funciona el mundo que algún día será solo de ellos.
Te invitamos a acercarte a las infancias, conocerlas más y aprender todos juntos.