Enséñale a disculparse
Además de pedir a tu niño que se disculpe tan pronto haya realizado una acción incorrecta, debes enseñarle a reflexionar respecto a lo que hizo. Darle tiempo para repensar su comportamiento.
En general pedimos a los niños se disculpen cuando han cometido alguna ofensa, sin embargo aprenden a hacerlo de manera automática y olvidan el episodio.
Es tarea de los padres dejarles ver la consecuencia de su comportamiento para con otros. Cómo hirieron algún sentimiento y cómo se debió sentir la persona ofendida.
Pide que se pongan en lugar de la persona ofendida y dale tiempo para que lo reflexione. Ayúdale a entender lo que ha hecho mal. Pídele que externe cómo se siente tras haber ofendido a alguien más:
“¿Cómo crees que se sintió tu hermano cuando le rompiste su juguete?” “sientes enojo…tristeza, frustración…”Muéstrale cómo ser empático con otros. Pídele que te explique por qué se comportó mal.
Encamínalo a compartir y a pedir las cosas; a tener paciencia y esperar turnos.
Cuando tus niños hayan comprendido mejor sus acciones, seguramente cometerán menos ofensas y emitirán disculpas con mayor sinceridad.