Conoce el método Reggio Emilia
Cuando Ángel iba a comenzar la escuela comenzó mi vía crucis: visité prácticamente todos los kinders de la zona con mucha antelación para asegurarme de encontrar el ideal para él. Fue así que llegué a esta escuela que decía basarse en la filosofía Reggio Emilia y que habían ido directamente a Italia para aprender cómo se lleva el método.
Esto sonaba muy bien, solo que en ese entonces jamás había escuchado de ese método (y pensaba que los conocía todos, jajaja) así que aunque me explicaron algo y me mostraron las instalaciones y el atelier, llegando a casa me puse a investigar a fondo.
Qué es Reggio Emilia
Este modelo de educación se centra en la primera infancia y pone al niño como protagonista de su educación. Lo ve como no como alguien a quien hay que preparar para el futuro sino como a una persona activa en el presente. Su fundador es Loris Malaguzzi y la primer escuela en trabajar con este modelo fue construida con ayuda de los padres y de la comunidad, es por eso que dentro de Reggio Emilia la participación de la familia es clave.
Sus escuelas nos recuerdan que el aprendizaje y el bienestar de nuestros peques depende de un balance correcto entre las cosas que pasan en la escuela y en casa.
Si el niño es el protagonista y la familia es una aliado, ¿cuál es el lugar de los maestros? Ellos son quienes llevan a la puerta del conocimiento a nuestros peques, los observan de cerca y los van guiando; impulsan su capacidad natural de investigación y documentan este proceso para poder evaluar su recorrido (y también compartirlo con nosotros).
Cómo es en el día a día
Cuando Ángel entró a la escuela ya había dejado el pañal, sin embargo, fue gratificante saber que esa no era prioridad para ellos y que los dejarían ir a su propio paso. Tampoco nos recomendaron dejar de practicar el colecho y nos abrieron sus puertas el primer día para vivir esa experiencia todos juntos y hacer más fácil la transición.
Ángel llegaba todos los días feliz y entraba por una puerta de su tamaño a cantar canciones antes de iniciar las clases; había movimiento constante, no solo por la rotación de salones también durante las clases en las que la música y el baile estaban presentes.
La documentación pedagógica de Reggio Emilia nos muestra a los papás no sólo los trabajos de nuestros hijos, documenta el momento en el que los están elaborando. Ángel caminaba con nosotros para ver imágenes suyas al lado de los trabajos de arte que realizaba en el Atelier.
(Acá te cuento mas a detalle: https://aprendiendoasermadre.com/reggio-emilia-un-dia-en-la-escuela/)
Si me preguntan si recomiendo un kinder con la filosofía Reggio Emilia para iniciar la vida escolar de los peques: sin duda les diría que sí. Es un viaje increíble para los peques y la familia también.