Al dentista desde pequeño
Evitar problemas bucodentales significa llevarlos con el especialista desde que tienen un año, aún cuando no tengan todavía dientes.
En México la mayor parte de los niños tiene caries desde que tiene dientes de leche. Esto repercute muchas veces en malformaciones, manchas y caries en dientes definitivos a consecuencia de la infección.
Te sugerimos no transmitirle tu ansiedad por ir de visita al dentista y sentarse en una silla reclinable. Ten calma y haz sentir a tu niño bien. Previo a asistir a la cita platica con él y dile que tú estarás con el todo el tiempo. En la consulta no hables mucho y sé prudente pero acompáñalo y toca de repente sus manos.
Desde pequeño cómprale un cepillo de dientes especial para niños, así como una pasta con flúor. Búscala en farmacias y tiendas de autoservicio.
Desde que son bebés hay forma de lavarles los dientes con un “dedo” de plástico especial que venden en farmacias. Coloca el dedo en tu dedo y frota sus encías son agua pura. Masajéalas unos segundos y listo.
Conforme va creciendo utiliza cepillos pequeños y suaves para realizar la misma maniobra: masajear dientes y encías.
Establece buenos hábitos de limpieza: después de cada comida y antes de irse a la cama. Ocasionalmente cuando coma golosinas deberá terminar lavándose los dientes.
Prefiere siempre un odontopediatra que un dentista. El primero tiene especialidad en los dientes de bebés y niños y estará muy pendiente de ver cuándo hay cambios o necesite algún servicio preventivo.