Tiempo de calidad para ti
Mucho se habla de no importa la cantidad, sino que lo que importa es el tiempo de calidad que se les da a los hijos. Pero… ¿y cuándo para ti misma?
Ya te hemos hablado del síndrome de Burnout… ¡cuando ya no puedes más! Pero ¿cómo puedes estar bien para tus hijos cuando estás que ya no das una?
Tú primero
No es un secreto, en las aerolíneas nos lo recuerdan: antes de ayudar a niños, hay que ponerse la mascarilla una misma. Así de fácil. Por eso, te sugerimos darte espacios para ti. No, no con tus amigas, con tu mamá o con tu pareja: para ti solita.
¡A qué hora!
Sí, sí lo puedes lograr. Esto hará una gran diferencia en tu ánimo y ¡en tu salud!
El tiempo de calidad que te dediques tú impactará en tus relaciones por completo.
- Lectura: Si no trabajas: Lee mientras desayunas. Ya que se hayan ido los niños y el marido, date tiempo para tu libro, en silencio, mientras disfrutas de tus alimentos. Si trabajas: A la hora de la comida, aléjate del bullicio para darte el tiempo para ti y las letras.
- Pensamientos y naturaleza: Sal a caminar. A la hora de tu comida o a pasear al perro. Quizá elijas estacionarte lejos o ir en transporte público y bajarte antes para camimar a tu oficina. Esto ayudará a tu digestión, tu atención, tus pulmones, piernas y sanidad mental.
- Ve al súper con calma: Date el tiempo de recorrer los pasillos con calma y no a la hora pico. Quizá no te sea posible ir siempre sola, pero si es día familiar, pídele a tu marido que se quede con los chicos el domingo mientras tú haces la compra por unas dos horitas.
- Un baño tranquilo: Una noche a la semana tú no estás a cargo (si es que lo estás todos los días). Métete a bañar con tranquilidad y date una media hora para ti mientras tu pareja lidia con los chicos, también una noche a la semana. En caso de no tener pareja, que sea un día a la semana de ir a la cama a las 7:30 en punto. No hay excusas ni pretexto. A cambio, dales un día a la semana de irse a dormir a las 9, así será un ganar-ganar para todos.
- Terapia/hacer ejercicio. Esto te ayudará a crecer mucho y a ser una mejor persona (por ende, madre). Si no tienes con quién dejar a los pequeños, busca un espacio donde ellos puedan estar seguros y cuidados mientras te dedicas tiempo a sanar. Esto igual aplica para ir al gym.
Para tener tiempo de calidad hay un secreto infalible cuando eres madre: ¡pedir ayuda! Ese quizá sea el primer paso para estar más tranquila y relajada