¿Sufres de caída de cabello?
La caída de cabello después de tener a tu bebé es muy normal pero no por eso deja de asustar (y preocupar).
Durante todo el embarazo tu organismo pasa por un gran proceso físico y hormonal con lo que las cosas cambian. Una de ellas puede ser (a la mayoría le pasa, pero no a todas) que tu cabello se fortalezca, crezca y luzca increíble. Pero la realidad vuelve después de parir, cuando todo está regresando a lo de antes.
¿Qué sucede? Que quizá todo el cabello que se quedó “agarradito y fuerte” en tu cuero cabelludo durante la gestación ahora se vaya, ¡al mismo tiempo! Por eso vas a sentir que estás perdiendo mucho. Y es probable que así sea.
Entonces es cuando viene la temida caída de cabello o efluvio felógeno. Como verás, no tiene nada que ver con la lactancia materna, como mucha gente cree, es algo más relacionado con un cambio “shock” en tu cuerpo, como los cambios hormonales por los que pasaste (pero también sucede cuando tienes demasiado estrés, ¿lo has notado?).
Cuidados
Busca shampoos suaves, como los que son especiales para bebé o los naturales, como la línea de avena de Klorane.
Utiliza un tratamiento intensivo para que esté lindo (de medios a puntas) como las ampolletas de Pantene Restauración 3 minutos de rescate.
Evita utilizar herramientas de calor (no tienes tiempo, lo sabemos), y si vas a secártelo, no olvides aplicar un protector capilar como el de Lee Stafford.
Estilos
Ya no tienes el tiempo para estilizarlo como antes. Por esto es recomendable buscar formas de que luzca súper bien sin mucho esfuerzo.
Puedes utilizar una banda o diadema muy chic para detenerte el cabello, trenzarlo para mantenerlo recogido o, si eres más valiente, cortarlo a un estilo fácil de estilizar: con crema para peinar y listo. Evita cepillarlo o jalarlo demasiado, con esto podrías provocar que se quiebre y, sí, una mayor caída.
Remedios
Seguramente tu mamá y abuelas tendrán recetas de la familia que son infalibles, podrías intentarlo, claro.
Existe una interesante oferta de complementos alimenticios para fortalecerlo, como los de Pilopeptan (que tienen una línea completa) que podrían ayudarte mucho, aunque siempre es recomendable consultarlo con tu médico tratante.
Por supuesto que la buena alimentación cuenta. Vitaminas, minerales, ácidos grasos y hasta gelatina pueden contribuir a tener uñas y cabello firmes. Las tortillas de maíz son gran fuente de calcio y si te comes dos al día, no engordas (contrario a la creencia que se tiene).
Sin caída de cabello
Pocas son las mujeres que no pasan por este momento y lo peor que puedes hacer es darle demasiado peso, ¡no necesitas otra razón por la que preocuparte! Es importante que estés pendiente de su caída, es decir, si se te hacen “hoyos” es mejor que vayas al dermatólogo o bien, si a pasó un año que tuviste a tu bebé y la pérdida no se ha detenido.