¿PERMANECER JUNTOS?
Dra. Raquel Azses
En general, los divorcios son traumáticos para los hijos, pero si para los cónyuges es algo insoportable no separarse, mantenerse juntos supondría un engaño para los hijos, una farsa, y probablemente sufrirían mucho más viendo discusiones diarias y falta de amor o cariño patente, que si el divorcio se consumara.
Está claro que el divorcio no es bueno, y muchas veces, dependiendo de cómo se dé la separación, puede significar un dolor difícil de superar para los hijos. Sobre todo, hay que evitar meter a los niños dentro del conflicto. Hay que saber diferenciar entre la pareja y el papel del padre y la madre. Mientras sigan siendo un buen equipo de padres para sus hijos, aun separados, los niños superarán las dificultades y, sobre todo, aprenderán a vivir con honestidad, que es mejor que una mentira disfrazada.