La importancia de una caricia
Los recién nacidos necesitan del contacto físico para crecer y desarrollarse sanamente
Por: Anne Gendrop
El tacto constante entre el bebé y sus padres genera apego y facilita la confianza que un hijo necesita tener en ellos. El efecto calmante de una caricia ayuda a que el recién nacido se adapte más rápidamente a su nuevo entorno, el cual le parece enorme e intimidante
Beneficios del contacto físico
Algunas investigaciones coinciden en que los bebés que carecen de apapachos tienden a ser más enfermizos que otros que sí reciben demostraciones de afecto.
De acuerdo con estudios realizados en Estados Unidos, el contacto físico, acompañado de suaves masajes, tiene un efecto positivo en la ganancia de peso y en los índices de supervivencia en los recién nacidos. Asimismo se observó que los bebés que fueron cargados, arrullados y acariciados lograron gatear o caminar con más facilidad. Estos niños también dormían mejor y se mostraban más atentos cuando estaban despiertos debido al estado general de relación.
Está comprobado que un suave masaje en el sentido de las manecillas del reloj sobre el estómago de un bebé ayuda a promover la buena digestión y a aliviar los dolores causados por los cólicos y la constipación estomacal. Aprovecha poner un poquito de crema relajante de lavanda en tus dedos, al realizarlo.
Al tocar al bebé, el lazo afectivo entre éste y sus padres se fortalece. Este lazo hace que el bebé se sienta seguro, confiado y confortable. El bebé aprende que sus padres están ahí para amarlo y protegerlo y con ello aprenderá a llorar sólo cuando necesite satisfacer alguna necesidad.
El arrullo
Numerosos estudios afirman que los bebés a los que se mece y se les carga con frecuencia son más tranquilos y se desarrollan mejor, además de que se sienten amados y adquieren seguridad interior. Una buena idea es llevar a tu hijo en brazos mientras lo meces y le cantas una dulce canción de cuna
Maneras positivas de contacto con el bebé
- Si estás alimentando con biberón deberás siempre cargarlo y evitar sostener sólo el biberón.
- Considera la opción de usar un rebozo o canguro. Se sentirá cerca de ti y encontrará placentero el ritmo de tus pasos y el balanceo al caminar.
- Si está intranquilo arrúllalo en tus brazos para que se duerma. Pégalo contra ti y apoya su oreja contra tu pecho de manera que escuche tus latidos.
- Cada vez que vayas a cambiar su pañal, aprovecha para acariciarlo en sus brazos, piernas y estómago
Ventajas para ti
El contacto físico no es sólo beneficioso para los bebés. Las mamás que acarician a sus hijos durante los primeros tres meses de nacidos también se ven beneficiadas por el contacto, pues reducen el nivel de estrés y se deprimen menos.