¿Estás agotada porque NO duerme?
[vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]Mi esposo y yo estamos desesperados porque nuestra hija de 11 meses no duerme en las noches. Hemos probado de todo, pero nada funciona y ya estamos agotados. ¿A qué se debe que no duerma?
Dr. Jaime Cortina W
Los bebés que no pueden dormirse o se despiertan mucho están incómodos por algo. Los malestares más comunes que un bebé experimenta en las noches y que hacen que no duerma pueden ser:
- La cuna.
Algunos bebés se mueven mucho mientras duermen y al hacerlo se golpean contra los bordes de la cuna y eso los despierta.
Hay que buscar protecciones de tela que cubran los barrotes; además de que es necesario por la seguridad del bebé, ya que puede meter entre los barrotes brazos o piernas y lastimarse. Hay que asegurarse, también, de que el colchón no sea demasiado blando y, si éste es el caso, cambiarlo por uno más duro, donde la espalda del bebé no se hunda.
- El calor.
Si el bebé tiene calor, su cara y el cuello pueden estar enrojecidos. Hay que comprobarlo poniendo la mano sobre su pecho. Al tacto, el bebé tiene que estar tibio y no caliente ni pegajoso por el sudor. Si el bebé está muy caliente, hay que quitarle el exceso de ropa y refrescarlo abriendo sus prendas de vestir. Evita cubrirlo con una cobija porque puede sofocarse con ella, con una pijama abrigadora es suficiente.
- El frío.
Asegurar que no haya corrientes de aire frío en la casa y menos en su habitación, en especial durante el invierno, ya que esto lo despierta. En tiempo frío el bebé debe ser tapado dependiendo del medio ambiente (si hay frío intenso o moderado), pero evita cubrirlo con cobijas porque puede sofocarse con ellas; con una pijama abrigadora es suficiente, es preferible que su vestimenta lo proteja del frío. Si el bebé tiene las manos y pies fríos no significa que está “congelado”. Siempre se le debe tocar en el vientre para medir su temperatura.
- Los ruidos.
Los ruidos repentinos o constantes pueden ser una de las causas que perturban el sueño del bebé. El sonido vibratorio del motor de los refrigeradores, y el ruido de las lavadoras de ropa o de vajilla son los más frecuentes. En estos casos trata de adaptar el horario del funcionamiento de los electrodomésticos al sueño del bebé o cámbialos de lugar. También es importante que en su cuarto no esté prendido un televisor por las estridencias de sonido que emite y la luz, que también puede interrumpir su sueño.
- La luz
La luz puede significar un problema para los bebés que se despiertan temprano o a los que les cuesta conciliar el sueño. El resplandor del amanecer, las luces de la calle o del televisor son las causas más frecuentes. Para solucionar el problema hay que poner cortinas que no permitan el paso de la luz en absoluto o bien cambiar al bebé a otro lugar.
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- La oscuridad.
Por el contrario de la luz, hay muchos bebés que se sienten incómodos en la oscuridad, ya que al despertarse por la noche no se sienten seguros porque no saben donde se encuentran. Para estos casos hay que utilizar una luz suave, como las que se venden en comercios para este propósito, y que se coloca en algún enchufe de la habitación. Otra buena idea es dejar encendida una luz fuera de la habitación, emparejando la puerta para que se ilumine suavemente.
- La vestimenta.
El bebé debe tener siempre una vestimenta cómoda y que le proporcione el abrigo adecuado. Las etiquetas (en especial en la zona del cuello), los materiales sintéticos, las costuras y las medias apretadas pueden provocarle molestias que le impiden dormir correctamente. Se debe vigilar que su piel no tenga marcas rojizas por el rozamiento de su ropa y que el tamaño de la ropa sea el adecuado. Los bebés crecen rápidamente y la ropa les va ir quedando chica.
- Los pañales.
Los pañales mojados son la causa más frecuente de perturbar el sueño del bebé, ya que los incomodan. En estos casos hay que cambiarlos inmediatamente para que se puedan volver a dormir. También hay que corroborar que el bebé no tenga rozaduras en la zona del pañal.
- La dentición.
Las molestias que provoca la dentición pueden perturbar el sueño del bebé. En términos generales, la dentición se inicia a los seis meses, aunque las molestias de las encías comienzan antes de esta edad. Hay ciertos medicamentos que pudieran ayudarle para disminuir las molestias y se le pueden dar mordederas de plástico blando o administrar analgésicos recomendados por el pediatra.
- El hambre.
Los bebés más pequeños necesitan alimentarse con frecuencia y el hambre es otra de las causas que puede despertar al bebé. En estos casos debes darle el pecho o el biberón, cuidando en este último caso que no trague aire.
- Los cólicos.
Los cólicos por lo general aparecen después de las tomas de leche o el amamantamiento, impidiéndole conciliar el sueño. Por esto es importante que la última toma de la noche sea alejada, al menos una hora, del horario habitual en que se duerme. También es aconsejable hacer eructar al bebé, recargándolo en el hombro y palmeándole la espalda con la mano suavemente.
- Las enfermedades
Los bebés enfermos no pueden conciliar el sueño, ya que no se sienten bien. Cuando un niño está enfermo es importante estar alerta a síntomas como vómitos, diarrea, erupciones en la piel, fiebre, etcétera. Frecuentemente los síntomas no son tan claros como en el caso de la otitis media, donde tal vez el bebé se calme cuando lo levantes, ya que al estar en posición vertical el dolor disminuye. En todos los casos se debe consultar al pediatra.
- Problemas Digestivos.
Entre las causas frecuentes de insomnio en los niños pequeños están los problemas digestivos de estómago y esófago, como el reflujo gastroesofágico, esofaguitis, gastritis, etcétera. Si se sospecha de estas posibilidades se debe consultar al pediatra.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]