ENFERMEDADES HEREDITARIAS ¿CÓMO PREVENIRLAS?
La herencia es algo maravilloso. Heredamos quizá la inteligencia de nuestra madre, la bondad y firmeza de nuestro padre, los ojos de la abuela y el talento musical de nuestros tíos. Pero también tiene su lado oscuro, porque la historia familiar de padecimientos y enfermedades, es un legado poco agradable.
El trazado de ese mapa de nuestra especie, que es el genoma humano, ha venido a confirmar que existe una definitiva predisposición genética a ciertos trastornos, la cual eleva sustancialmente nuestro riesgo a desarrollarlos. La buena noticia es que no tenemos por qué conformarnos con nuestro destino, ya que observando el pasado podemos remediar el futuro.
He aquí los riesgos de salud que nos vienen por herencia y cuyo conocimiento es una herramienta invaluable para asegurarnos una vida sana y plena.
Enfermedades cardíacas
Si tu papá o abuelo tuvieron un ataque cardíaco y fueron sometidos a una cirugía de marcapasos antes de los 55 años, tu propio riesgo de desarrollar un trastorno de este tipo se eleva en forma importante. Si éste es el caso, deja de fumar y hazte una prueba de colesterol. Si resultas por arriba de los 240, necesitas realizarte un examen de lípidos de baja densidad (LDL). Un nivel por encima de los 160, seguramente hará que tu médico te recete medicamentos para bajar el colesterol. Además te aconsejará que hagas ejercicio, y evites las comidas ricas en grasas y azúcares.
Hipertensión
Si hay una historia familiar de hipertensión debes vigilar tu peso, hacer ejercicio y seguir una dieta baja en grasas y alta en calcio, potasio y magnesio. No fumes ni te expongas al humo de cigarrillo, ya que éste es vasoconstrictor y estrecha las paredes arteriales.
Diabetes
Si uno de tus papás padece diabetes Tipo I (insulino independiente), tienes entre un 4 y 6% de posibilidades de desarrollarla. Si uno de ellos es diabético Tipo II (no insulino-dependiente), el riesgo se eleva de 7 a 14%. Esta enfermedad es una falla en la forma en que tu cuerpo maneja el azúcar que toma de la sangre. A veces comienza cuando el páncreas deja de producir cantidades suficientes de una hormona, que se llama insulina, o bien cuando las células comienzan a resistirse a la acción de ésta, que las ayuda a convertir el azúcar en energía. Cerca del 95% de la gente padece el Tipo II, así que si existen en tu familia, debes hacer ejercicio, bajar de peso, si eres obesa, y seguir una dieta reducida en grasas y alta en fibras, además de checarte una vez al año para ver si no has empezado a desarrollarla.
Cáncer de colon
La dieta rica en grasa animal y el escaso consumo de fibra, presentan un riesgo elevado de aparición de la enfermedad. Entre un 10 y un 15% de todos los cánceres de colon son heredados: el factor genético es el responsable de unos 20 mil nuevos casos cada año. Si hay antecedentes familiares de este tipo de cáncer, es recomendable que consultes con tu médico si debes someterte a un examen para detectarlo. Para su tratamiento existen tres clases disponibles: la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. También pequeñas y constantes dosis de aspirina pueden ofrecerte alguna protección, preguntando antes a tu doctor.
Alcoholismo
Sorpresivamente se ha comprobado que el alcoholismo es un padecimiento que tiene un alto porcentaje de factor hereditario. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que entre un 13 y un 25% de los hijos de padres alcohólicos,
probablemente sufrirán de alcoholismo. Si existe en tu historia familiar necesitas vigilar estrechamente esta situación, ya que la dependencia se desarrolla con el tiempo. Si alguna vez has comprobado que es difícil mantener bajo control tu forma de beber o si cualquiera piensa que tienes un problema con la bebida, es necesario que busques ayuda profesional.
Depresión
Ciertos tipos de depresión son hereditarios y ocurren generación tras generación. No todo el mundo que cuentan con una historia familiar de depresión va a desarrollar la enfermedad, pero ésta puede desencadenarse por factores como el estrés y la baja resistencia a los problemas. Este famoso padecimiento involucra tanto a la mente como al cuerpo. El cerebro y el sistema nervioso central forman una compleja estructura de billones de células nerviosas: las neuronas. Ciertos químicos llamados neurotrasmisores llevan mensajes de una célula a otra, y al parecer la depresión se relaciona con bajos niveles de cuando menos dos de ellos, la serotonina y la norprinefina. Consulta con el doctor para que te sugiera el tratamiento preventivo adecuado, ya que la depresión puede conducir incluso a intentos de suicidio.
Cáncer de mama
Generalmente se asume que las mujeres tienen una predisposición genética a desarrollar cáncer mamario si tu madre u otro miembro de la familia lo ha padecido. Pero la realidad es que sólo entre un 5 y un 10% de todos los cánceres de este tipo son hereditarios. De cualquier forma, si tus parientes más cercanas lo han tenido, necesitas comenzar a hacerte mamografías (mastografía) cuando menos a partir de los 35 años. Adquiere la costumbre de realizar un autoexamen de los senos, y acude con tu ginecólogo, cuando menos una vez al año.
Cáncer uterino de ovario
Existe una cierta predisposición genética a desarrollar cáncer uterino o de ovario si tu mamá o alguna pariente cercana, han desarrollado alguno de estos padecimientos. Consulta con tu ginecólogo para que te haga un examen pélvico, cuando menos una vez al año, así como pruebas de ultrasonido. Algo que ayuda es utilizar anticonceptivos orales, ya que al prevenir la ovulación pueden reducir el riesgo de la enfermedad. Sigue una dieta baja en grasas y alta en fibra, que ayuda a prevenir estos tipos de cáncer y a mejorar el estado general de salud.
Endometriosis
La endometriosis es un trastorno en el cual algunas células del endometrio (que es el tejido que forra internamente al útero), se implantan en otros sitios del cuerpo y sangran con cada menstruación. No existe una forma de prevenirla. Puede causar dolor durante la relación sexual y en casos muy severos, quistes de ovarios, problemas de vejiga y posiblemente infertilidad. Sin embargo, el uso de los anticonceptivos orales puede ayudar a evitar que progrese. Los científicos han encontrado un componente hereditario en la endometriosis, que revelan que si tu mamá o una hermana tiene o la tuvo, tu riesgo de desarrollarla se eleva a un 7%, en contraposición a un 2 a 3% del resto de la población. Si éste es tu caso, consulta con el médico para que te haga los exámenes necesarios y pueda detectarlo a tiempo.
Fibromas
Los fibromas son tumores benignos que crecen sobre el útero y al parecer son bastante comunes, ya que más de un 60% de las mujeres los desarrollan. De hecho muchas mujeres ni siquiera se enteran que los tienen, porque no causan síntomas. Pero a veces crecen lo suficiente como para causar fuertes cólicos, ciclos irregulares y abundante sangrado menstrual. Si existe historia de fibromas en tu familia, el riesgo se eleva. En este caso seria buena idea que el ginecólogo te vigilara para detectar cualquier crecimiento del útero, lo cual es parte de un examen pélvico de rutina que debe hacerse cada seis meses entre los 20 y los 50 años de edad. Mientras más temprano sean localizados, más fácil será eliminarlos a través de medicamentos.
Osteoporosis
La osteoporosis, que literalmente significa “huesos porosos”, es una enfermedad silenciosa de predominio femenino que cuando llega a manifestarse lo hace a través de una fractura espontánea; por lo general después de los 55 años, aunque hay casos prematuros. Existe una forma de detectarla, que es la prueba de densidad ósea (densitometría), gracias a la cual puede administrarse un tratamiento preventivo que evita que ésta progrese.
Muchos de los factores de riesgo de la osteoporosis pueden ser hereditarios, incluyendo la menopausia temprana, la piel delgada, una estructura ósea delicada y una delgadez física extraordinaria. Si en tu familia alguien la ha padecido, te conviene hacer ejercicios aeróbicos cuando menos tres veces a la semana, no fumar y llevar una dieta rica en calcio. Hazte una prueba de densidad ósea y si resulta positiva, el médico te recomendará algunos suplementos. Si experimentas una menopausia temprana, consulta con tu ginecólogo sobre de la posibilidad de una terapia hormonal de reemplazo que puede prevenir no solamente la osteoporosis, sino muchos otros trastornos.
Artritis
Los mismos factores de riesgo hereditarios que aplican para la osteoporosis ocurren en el caso de los trastornos artríticos, que pueden ser prevenidos sin necesidad de avanzar, hasta convertirse en un trastorno degenerativo e incapacitante. Si hay artritis en tu familia, consulta con el doctor, para que te haga las pruebas y prescriba el tratamiento adecuado.
Existe una definitiva predisposición genética a sufrir ciertos trastornos, ¡evítalos!