Dependencia de mamá
Dra. Raquel Azses
Si voy a la cocina, a la recámara o me meto a bañar, están tocando la puerta. ¿Por qué esa dependencia? ¿Es normal que además el grande sea agresivo y a la vez noble con su hermano?
Tus hijos en principio deben estar en etapas distintas.
El mayor buscando más independencia, explorando el mundo que le rodea y con ratos metido totalmente en su juego y en su fantasía, sin preocuparle mucho dónde estés. Pero la situación en la que está cambia este proceso. Ahora se encuentra con un nuevo miembro en la casa, su hermano, que en ocasiones percibe como “invasor”.
Puede llegar a sentir a ratos que vino a quitarle el amor de mamá y papá, y necesita defender su territorio. Necesita seguirlos a todas partes. Como te puedes dar cuenta tiene muchos sentimientos encontrados. Por un lado está emocionado y contento de tener a su hermano con el que puede estar y jugar y por otro no quiere que le quite el amor de sus padres, que ya tenía para él solito.
Igualmente pasa con ustedes, por un lado los adora y por el otro se puede estar sintiendo traicionado y abandonado, ya que trajeron a otro ser más para vivir con ustedes.
Traten de reforzar la idea que no porque haya otro integrante en la familia quiere decir que él sea menos querido. Intégrenlo a las rutinas de su hermano, pero también traten de fomentar actividades separadas para que le puedan dar tiempo cualitativo a cada uno por separado.
Ayúdenlo a verbalizar lo que ustedes creen que pueda estar sintiendo y reconozcan sus emociones. Por ejemplo, le pueden decir: “Parece que te molesta mucho cuando tu hermano toma tus juguetes, verdad? Entiendo que te sientas así, antes no había nadie que te los tomara pero ahora pueden compartirse sus juguetes”.
En cuanto a su comportamiento agresivo, es importante recalcar que la violencia no se puede permitir en ninguna situación y no se puede detener con más violencia. Eviten dar manotazos, gritos o represalias de ésta índole.
Detengan el acto violento y háblenle a su nivel. Agáchense para que los dos estén a la misma altura y con voz tranquila y firme. Díganle que esto no es permitido. Pueden tratar de que en ese momento le haga una caricia suave a la persona a la que haya agredido pidiéndole disculpas.