Células que curan
Nuevas enfermedades se curan por medio de las células madre del cordón umbilical.
Hoy es un hecho que más enfermedades pueden ser tratadas con la terapia celular del cordón umbilical.
Las células madre son consideradas una de las terapias más prometedoras de nuestro presente, ya que desde hace años se ha venido investigando para la mejora de muchas enfermedades.
Las células madre de cordón umbilical son consideradas una de las terapias más prometedoras del presente y del futuro.
Actualmente se puede decir que la sangre recolectada del cordón umbilical al momento del parto cuando el bebé nace, es una de las terapias que más consolidación tiene en el mercado ya que se han visto los beneficios en diferentes enfermedades.
“Podemos mencionar enfermedades como: Labio Leporino, Leucemia y enfermedades cardiovasculares, entre otras. Hay estudios donde se ha revertido la diabetes, explicó Julio Myslabodski, directivo de Banco de Cordón Umbilical (BCU).
Dijo que hace unos días se anunció la efectividad de la técnica creada por los investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid para tratar a una paciente de enfermedad de Crohn con células madre.
La enfermedad de Crohn es una enfermedad que causa inflamación e irritación en cualquier parte del tubo digestivo también llamado tracto gastrointestinal y es de larga duración, ya que una vez que el tejido cicatricial se acumula, el conducto se puede estrechar, haciendo que los alimentos y las heces pasen más despacio produciendo dolor, cólicos y diarrea.
La Universidad de Madrid junto con dos de sus hospitales universitarios, el Hospital Universitario La Paz y el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, descubrieron que mediante la implementación de esta terapia celular se puede regenerar y curar el tubo digestivo del paciente.
A nivel mundial se sabe que se registran entre 5 y 10 nuevos caso por cada cien mil personas cuyo índice de prevalencia es de cien pacientes por cada cien mil habitantes.
El número de casos de enfermedad de Crohn en México aumentó en menos de una década de dos o tres pacientes al año.
Especialistas médicos aseguran que esta enfermedad puede confundirse con otros males gástricos, por lo que hay personas que tardan hasta 16 años en ser diagnosticadas y tratadas debidamente.