Alimentos para preescolar
Se conoce como etapa preescolar la que se desarrolla del año a los seis de edad. Durante este periodo es muy importante que estés consciente del papel fundamental que tienes: formar y desarrollar los hábitos de alimentación de tus hijos. De esto va a depender cómo y qué van a comer en el futuro, y por consiguiente cuánto y cómo van a crecer. Nutrióloga Blanca Saint Martin
El niño en edad preescolar representa un reto y es indispensable que la alimentación sea proporcionada a su edad.
- La dieta del niño debe incluir cereales (trigo, maíz, arroz, avena, etcétera) y derivados (tortillas, pan, galletas, pastas, etc.) que le aporten la energía necesaria para jugar, moverse, etcétera.
- Los alimentos como los frijoles, las lentejas, las habas, el garbanzo, la carne, el pescado, el huevo y la leche aportan al niño proteínas, las cuales son necesarias para su crecimiento y desarrollo (ayudan a la formación de huesos, músculos, dientes, pelo, sangre, etcétera).
- Las verduras y las frutas son fuente de vitaminas (como la A y C), y de minerales (como el calcio, hierro, fósforo). Se recomienda incluir en la alimentación del niño grasas y azúcares, pues éstos le proporcionan energía extra para realizar sus actividades diarias.
Es aconsejable que vigiles con mucho cuidado la alimentación de tu hijo. Debes estar pendiente si tiene cambios radicales de apetito, de su interés por ciertos alimentos y de su rechazo a otros, entre otras situaciones. Por otro lado, no es conveniente recompensar al niño porque come. Debes evitar darle refrescos y controlar las golosinas, pues puede empezar a tener preferencia por el sabor dulce y más adelante tener problemas de sobrepeso y/o de caries.
Es muy importante el ejemplo que el niño recibe en su casa. Recuerda: no debes manifestar frente al niño tus preferencias o rechazos en materia de alimentos.
El apetito del preescolar es muy variable, algunos días puede comer más que otros. No forces al niño a ingerir los alimentos: mamá y/o papá se deben encargar de qué, cuándo y cómo hay que comer, el niño es el encargado de cuánto hay que comer. Cuando el niño no quiera tomar determinado alimento, debes prepararlo de otra forma y buscar el momento propicio para insistir. Los niños necesitan de ocho a 10 exposiciones de un nuevo alimento antes de aceptarlo y la aprobación muchas veces se da después de 12 – 15 exposiciones, así que ¡sigue intentando! Nunca vayas a golpear al niño y/o castigarlo, pues en el futuro éste siempre relacionará el alimento con ese momento y lo rechazará de manera sistemática.
Es conveniente que le ofrezcas a tu niño la mayor variedad posible de guisos para estimular su apetito y además diferentes texturas en su dieta, pues así tendrá la oportunidad de ampliar su relación con los alimentos. No olvides incluir alimentos de varios colores en las preparaciones, resulta agradable para el niño y despierta su apetito.
Es recomendable dar colaciones o refrigerios a los niños, es decir, un alimento entre cada tiempo de comida, por ejemplo una fruta, verdura picada, flan, arroz con leche, camote cocido, helado, entre otros. Sólo acuérdate que debes servirle cantidades pequeñas.
Te presentamos algunas sugerencias para mejorar los hábitos de alimentación de los niños en etapa preescolar:
Hábitos de alimentación de un niño en edad preescolar |
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Edad |
Sugerencias: |
Actividades de apoyo |
En general (todas las edades) |
· Recordar que los buenos hábitos se forman a esta edad. · Recordar que a los niños les gusta copiar lo que hacen los adultos. · Planear lo que se va a comer · Comer alimentos variados y combinarlos con otros. · Ofrecer la misma comida para toda la familia. · Preparar con higiene los alimentos.
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· No consumir alimentos en la vía pública. · No acostumbrarlos a platillos elaborados con demasiada grasa, ni muy condimentados. · Hacer las comidas a las mismas horas todos los días. · Comer sentados. · Comer con suficiente tiempo y tranquilamente. · Lavarse las manos antes de comer y al terminar cepillarse los dientes. · Procurar que el niño coma en familia. · No usar los alimentos como premios o castigos. |
Niños de 1 a 3 años |
· Ofrecer al niño alimentos nuevos, sin forzar a que los pruebe. · Ofrecer los alimentos nuevos al mismo tiempo que los alimentos que ya conoce. · Cortar la comida en pedazos chicos para que el niño los pueda coger con la mano. · Preparar la comida de manera simple. Usar muy pocos condimentos como sal, azúcar, pimienta y chile. |
· Usar platos y cubiertos pequeños e irrompibles. · Permitir que el niño vea, huela, toque y saboree los alimentos. · Enseñarle a masticar lentamente · Evitar alimentos difíciles de masticar y tragar. · Comprender que a veces no les gusta que los alimentos se mezclen (utilizar platos con divisiones). |
Niños de 3 a 6 años |
· Animar al niño a probar alimentos nuevos. · Servir al niño poca cantidad de alimento y permitir que pida más si así lo desea. · No insistir si el niño ya no quiere comer. · Combinar diferentes texturas y formas en los platillos.
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· Motivar al niño para que ayude a algunas actividades como poner y quitar los utensilios de la mesa, etcétera. · Fijar reglas de comportamiento: permitirle cierta libertad a la hora de las comidas (si el niño se levanta antes de acabar de comer, insistirle para que vuelva a la mesa). · Dejar que el niño se levante de la mesa cuando ya no tenga más hambre. |