9 Tips para que te comuniques mejor con tus hijos
Vive en armonía con tus hijos es mucho más fácil de lo que parece.
1. En lugar de decirles “Vámos rápido, ” Ya vámonos” ” te vas a quedar” ” se nos hace tarde” “ decir ”En sus marcas, listos, fuera, ¡vamos juntos!“
2. En vez de amenazarlos diciendo “Si no te comes todo lo que hay no comerás postre”, motívalo diciendo ”después de que ya no quede nada en el plato, en la mesa aparecerá algo que te va a encantar“.
3. En vez de gritarle “ Ya basta” “¡No estés molestando!“ dile ”Ve y juega un poco, cuando termine lo que estoy haciendo voy y jugamos un poco tú y yo”.
4. Es mejor decir “¿Qué te parece ponerte esta padrísima camisa ? en lugar de ” No seas berrinchudo, la otra playera está lavando”.
5. Es mucho mejor y menos agresivo decir “¿Te había hablado de la princesa/ príncipe que….? Vamos a la cama y te cuento un cuento padrísimo que te encantara ” en vez de “¡Te duermes ya!“
6. ”¿Quieres que te castigue? ¡Haz lo que te digo” es algo que puede ser reemplazado por “Mira, eso se hace así. ¡ven, y lo hacemos juntos!”.
7. En lugar de decir “Y no quiero escuchar nada más sobre lo mismo“ decir ”¿Que te parece si dejamos eso de lado y ahora….(proponer otra actividad o preguntarle algo de su vida). Si la inquietud persiste, sentarse y explicar calmadamente el por qué de la situación.
8. En vez de repetir la misma frase “¿Cuántas veces tengo que decirlo?“ acostumbrar a tu hijo a que es necesario escuchar atentamente ¿Cómo hacerlo?: Todo es cuestión de repetirlo una sola vez. Los primeros dos días habrá confusión, pero para el tercer día tu hijo, ya sabrá que es necesario escuchar atentamente.
9. En vez del odioso ”¿Olvidaste lavarte las manos ?” decir “Acuérdate que si no te lavas las manos no puedes empezar a comer”. Y cumplirlo.
La educación de los niños se basa principalemente en el amor del que derivan la paciencia y la comprensión, pero es muy importante dejar siempre las reglas en claro y cumplirlas aunque sea difícil para nosotros mismos hacerlo. Los niños sabrán que “no“ es no, y ”sí” es sí, además no habrá necesidad de repetir. Ser claro, predecible y amoroso son algunas de las claves para evitar gritos y para que el mensaje llegue al niño de manera más efectiva.