FELIZ, NO COMPETENCIA
Motívalo a ser feliz y no competitivo
¿Te has fijado como queremos y exigimos que los niños sean los mejores en todo? Queremos que aprendan a leer, a cantar, que saquen el primer lugar, que ganen en el partido de futbol, etcétera, Todo es competencia…
Todos los niños tiene algún don. Seguramente en algo será el mejor o brillará, sin embargo al exigirles ser buenos en todo, el resultado puede ser devastador.
Por el contrario, nunca les exigimos que sean felices, y para ello no es necesario ser los mejores.
Entre los problemas a los que están expuestos nuestros niños al ser educados para ser los mejores y no los más felices están los siguientes:
Frustración:Estar en constante competencia genera frustración y estrés ya que no siempre se logra ser el mejor. Los niños crecen con miedo al fracaso.
Poca autoestima:Cuando la exigencia es constante el niño pierde la confianza en sí y piensa que no es capaz porque no es perfecto.
No tener infancia: Evitamos a los niños confiar en los demás y vivir su infancia plenamente.
Celos enfermizos: Al estar en constante competitividad, los niños pierden el compañerismo y la confianza en otros.
Infelicidad: Al perder la libertad de ser y seguir su propio camino viven el que sus padres le han trazado.
Es muy importante sacar provecho de los dones que tiene un niños, ayudarle a disfrutarlos y descubrir lo que le gusta y lo que no. Deja que cumpla sus sueños, apóyale y evita los problemas emocionales que pudiera generarle el estar constantemente en competencia con otros.