Amigos que habitan la mente
El desarrollo infantil conlleva un mundo lleno de sorpresas que a cada paso presentan una nueva experiencia que te llena de incertidumbre y temor al no poder manejar las cosas adecuadamente.
Tal vez en alguna ocasión has sorprendido a tu hijo hablando solo en su habitación, como si se divirtiera con un hermano o amigo, pero no hay nadie. Otras veces puede compartir contigo algún suceso que para él es importante y te explica que lo ha realizado con la ayuda de su ‘amigo Ernesto’, a quien no conoces y ni siquiera has escuchado nombrar en la guardería o en el jardín de niños, pero te habla y se desenvuelve con tanta certeza que realmente parecería que convive con él.
La compañía de los amigos imaginarios durante la infancia, no es un tema de preocupación, es una forma que los pequeños tienen para comprender la realidad, según explica la maestra Hilda Esquivel, catedrática de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “los niños viven en un mundo de fantasía que en esta etapa es algo natural. En el proceso de desarrollo los pequeños se acompañan de juegos que inventan ellos mismos y en algunos casos, son los amigos imaginarios, los cuales tienen como una característica especial que pueden realizar aquellas cosas que el propio niño es incapaz de hacer”.
Un apoyo en el crecimiento
Si la actitud de tu hijo te había causado descontrol, ahora sabes que no hay de qué preocuparse. No obstante, la especialista advierte que si evade sus responsabilidades, debes poner atención al caso, “si evita hacer ciertas actividades con el argumento de que su amigo imaginario lo realizará, hay que poner límites. Por ejemplo, si no quiere hacer la tarea y dice que lo hará su amigo por él, la madre puede contestar: ‘prefiero que seas tú quien lo haga porque eres muy inteligente y sabes cómo hacerlo correctamente. Yo estaré a tu lado y si tienes alguna duda aquí estoy yo para ayudarte’, de esta forma el pequeño adquiere seguridad en sí mismo y se siente capaz de hacerle frente a sus temores”, explica la especialista.
Ésta es una pregunta común entre las madres que lo han vivido, pues no sabes si es o no oportuno seguirle el juego al niño; lo recomendable es que lo respetes y actúes con normalidad, como lo harías ante cualquier otro juego que él haya creado. Simplemente escúchalo y responde con naturalidad.
Los niños son muy cuidadosos en este sentido, por lo general no le hablan a todo el mundo de su amigo imaginario; lo guardan para ellos mismos y pueden compartirlo con alguien de su entera confianza, como puede ser su madre.
Otra preocupación común es acerca de la reacción que puedan tener sus amigos ante esta experiencia. Según la especialista, los niños son muy cuidadosos en este sentido y guardan al amigo imaginario en lo privado, pues a pesar de su corta edad, saben que sus pares (compañeros de edad) tienden a la burla, por lo que evitan mencionarlo y poco a poco éste es el camino hacia el olvido de su compañero de aventuras.
Aunque es una experiencia normal en la niñez, la amiga más real que tu pequeño pueda tener eres tú, quien además de diversión, sueños y juegos, compartirás una vida entera a su lado. Haz que esta oportunidad se convierta en un periodo inolvidable e infunde en tu hijo amor, confianza y seguridad.
Por: Silvio Quezada, Fundación México Unido, www.sermexico.org.mex, bojorge@mexicounido.org.mx Artículo publicado en la revista Bebé, ed. 95