PARTO EN AGUA
El parto en agua es uno de los temas relacionados con el nacimiento del bebé, más controvertidos. I.P.P. Mariana Laguarda Ruiz
El parto en agua no es nuevo, sabemos que era algo común en la Isla de Creta y que los antiguos egipcios procuraban que los niños destinados a ser sacerdotes nacieran de esta manera.
En la época moderna es Michelle Odent, médico francés, quien retoma esta forma de nacimiento ofreciéndole una tina de agua a las mujeres que tenían trabajos de parto largos y difíciles.
Una tina de agua, es solamente un recurso que busca la comodidad de la mujer. No tiene por objetivo que los niños nacidos por parto en agua sean especiales ni superdotados.
El agua caliente proporciona un gran alivio para las mujeres con contracciones. Además, les facilita el movimiento y les permite conectarse con su parte más primitiva y parir en forma más instintiva conectándose con su cuerpo.
Sin embargo, lo más importante es la comodidad de la mujer. No se trata de que el bebé forzosamente nazca dentro de la tina, sino de que la tina sea un recurso del cual la mujer pueda disponer libremente cuando lo necesite. No debemos olvidar que el parto en agua es antes que nada una forma de parto humanizado. Es decir, un parto en el que se respetan las necesidades de la mujer que está pariendo, en el que se le permite moverse y expresarse libremente, en el que se le acompaña, se le contiene y se le sostiene, considerando que cada mujer, cada parto y cada bebé son únicos y tienen necesidades distintas.
El uso de la tina de agua, de la regadera, de una compresa de agua caliente o de una bolsa con hielo, está siempre supeditado a la comodidad de la mujer pariendo. Si ella se encuentra cómoda en la tina puede usarla, si ya no le funciona, puede salir de ella. La finalidad no es el parto en agua en sí, sino la comodidad de la mujer, a la que se le deben dar tantos recursos como haya disponibles para manejar su trabajo de parto.
Es muy importante para una mujer que quiera tener este tipo de parto, que sepa que antes que nada un parto en agua es un parto sin analgesia, es decir, sin bloqueo peridural. Por lo tanto, es importante que tome un curso de psicoprofiláxis y se prepare para hacer de su parto una experiencia feliz y saludable.