¿IGUAL O DIFERENTE?
Cuando tu hijo descubre que algún niño o adulto tiene alguna discapacidad, puedes sentir temor o dudas sobre lo que debe hacer. Derriba tus propias barreras y descubre que la información y la sensibilización son la clave para hacer de tu pequeño un ser humano incluyente.
Por: Sara Velázquez
Seguramente en más de una ocasión, cuando caminas por la calle con tu hijo, te ha tocado responder a preguntas como: ¿Por qué ese niño usa silla de ruedas? ¿Qué le pasó? ¿Por qué no es igual a mí? Tu primera reacción es evitar que la otra persona escuche el comentario de tu pequeño, por lo que no le das mayor explicación y prefieres apartarte del lugar. Tu hijo, por su parte, queda en espera de una respuesta que quizá nunca llegue, lo cual lo puede llevar a crear sus propias conjeturas y ver diferentes a las personas que viven con algún tipo de discapacidad y en un momento dado, rechazarlas.
Este tipo de situaciones son muy frecuentes, ya que los niños se encuentran en una etapa de exploración, de conocer el mundo que los rodea y darle una explicación a lo que no encuentran ‘normal’ de acuerdo con el concepto que ellos guardan en su mente.
Simple curiosidad
El psicólogo Jaime Gamboa, del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón, explica que aunque los adultos a veces creemos que los niños no se percatan de las diferencias que presentan las personas con discapacidad, aproximadamente a partir de los 3 años, empiezan a detectar que hay quienes “tienen algo diferente”.
Esto se debe a que, generalmente a dicha edad los niños ya son capaces de conceptualizar el lenguaje y de identificarse corporalmente a sí mismos. Sin embargo, esto puede variar, de acuerdo con la estimulación que reciba cada pequeño. “A los tres años el niño es curioso por naturaleza, lo cual no significa que rechace a quien padece una discapacidad, sino que quiere descubrir las diferencias en los otros. Las reacciones más comunes, son investigar por qué la otra persona está así o qué le pasó”, afirma el especialista.
Sólo dile lo que quiere saber
Jaime Gamboa afirma que la clave para lograr que tu hijo crezca sensible a las necesidades de otros pequeños con características físicas especiales, es que le brindes información concreta y de la manera más natural posible, a fin de que entienda lo que sucede y aprenda a convivir sin prejuicios con ellos. “Aceptar a las personas tal y como son, con sus limitaciones, por ejemplo, para moverse, oír, ver o hablar, hará que la personalidad del niño se desarrolle en un ambiente más favorable que permitirá la inclusión de la imagen de las personas con discapacidad”.
¡Te quiero!
A diferencia de los adultos, los niños se encuentran en un proceso de descubrimiento: Están abiertos a conocer, a aprender y debido a que están creando su propio mundo también están dotados de una extraordinaria capacidad de adaptación y aceptación de lo que es diferente.
Tú eres el ejemplo más grande para tu hijo, por ello es importante que evites discriminar o hacer comentarios hirientes acerca de cualquier persona, ya que la forma en que te conduzcas con los demás, es la forma en que él lo hará
Entender que la discapacidad es una oportunidad de vida para lograr una sociedad incluyente, respetuosa y solidaria permite transmitir estos valores a los niños, quienes habrán de formar un mundo mejor.
Las claves de un mundo incluyente
Recuerda…
- En México hay más de 2.5 millones de niños con alguna discapacidad
- Desecha tus propios prejuicios
- Infórmate adecuadamente, no dudes consultar expertos
- Responde todas las dudas de tu hijo de una manera clara y concisa
- Permítele y permítete convivir con personas con alguna discapacidad
- Sensibiliza a tu hijo y a ti misma al respecto. Visita con él la página del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón. www.teleton.org.mx
Tus primeros pasos
Si quieres saber más, apóyate en los libros, ellos pueden ser tus mejores aliados. Te recomendamos ¿Qué le pasa a este niño? de Ediciones Serres donde se explica qué son las discapacidades y las causas que las provocan. Además, relata sentimientos, comportamientos y emociones de quienes viven con ellas.
Escrito por la terapeuta de la Federación Catalana Pro Personas con Retraso Mental, el libro incluye ilustraciones, historietas y textos sencillos para que la lectura pueda compartirse con los niños.
Además, puedes consultar Estrategias de Atención para las diferentes discapacidades: manual para padres y maestros, de editorial Trillas, escrito por Angélica Leticia Cardona Echaury. También, de Miriam Valle, La Discapacidad sin Miedos, editado por Espacio Editorial.
Sara Velázquez
Fuente: Revista Bebé ed. 76