12 tips para conversar
Parece fácil entablar una conversación con la pareja, pero todos sabemos que es un arte que implica provocar empatía, tener un orden para estructurar las ideas de manera elocuente y, sobre todo, lograr que el otro se sienta escuchado y cómodo con nuestra charla. Por: Luz Ma. Trejo
Las reglas son fáciles de aplicar. Todos las conocemos, pero quizá no siempre las recordamos. Aquí están los secretos de todo buen conversador:
1. Pon atención. Mantén tu atención en lo que dice tu pareja y trata de recordarlo para que puedas intercalarlo durante la plática. Recuerda que al poner toda tu atención, lograrás que quede encantado y lo habrás hecho sentir importante.
2.Dale seguimiento. Si tu pareja agrega algo después de decirte la idea principal que está comunicando, cuando seas tú quien habla, procura agregar siempre algo de información para facilitar la plática.
3.Míralo a los ojos. Esto es fundamental, porque si no lo hacemos, expresamos una falta de interés en el otro. Ver el reloj, quién entró y con quién vino, son distracciones normales que se deben evitar, si lo que deseas es que tu pareja se sienta a gusto y converse contigo.
4.Evita ser categórico o impositivo. Las personas que se expresan como si fueran dueñas de la verdad nunca caen bien. Evita usar las palabras “deberías de, yo que tú, estás mal”, aunque tu intención sea buena. La conversación debe ser un diálogo, no un monólogo, es decir, debemos abrirla para que ambos participen. Seguro aprendes algo nuevo.
5.Permite que el otro hable. Podemos caer en el error de apasionarnos con el tema y sostenemos un monólogo que quizás al otro no le interese. Con un poco de “soberbia”, pensamos que somos los únicos que tenemos algo importante que decir y hablamos en primera persona sin parar. Iniciamos todas las frases con “yo, mi, me, a mí, conmigo” y no damos oportunidad a que nuestra pareja hable, porque jamás se nos ocurre decir la frase mágica “Oye, ¿y tú?… Y claro, no interrumpas, es un hábito que se forma sin darnos cuenta y es muy molesto.
6.Se sencilla y directa. Algunas personas dan mil rodeos para decir algo y se desvían en cada punto de su conversación, por lo que perdemos el hilo de lo que querían decir. Por lo general, lo hacen cuando saben que tienen la atención de los demás y tardan horas para hacer su relato. No hay como una persona que se expresa en forma clara y sencilla. “Menos es más”, esto lo decía el arquitecto Ludwing Mies Van Der Rohe y así se aplica a la conversación.
7.Haz preguntas abiertas. “¿Por qué decidiste cambiar de idea?” o “ ¿cómo conociste a estas personas?”. Si preguntas algo que el otro pueda resolver con un sí o un no es como entrar en un callejón sin salida. La conversación fluye mejor cuando las preguntas comienzan con: ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? “Si quieres persuadir, habla con los oídos muy abiertos”, dice un proverbio árabe.
8.Escucha con atención e interésate. En toda la información, deja de pensar en ti o en lo que vas a decir. Resiste la tentación de aconsejar, contestar o corregir. Evita que te gane el enojo, aunque no te guste lo que tu pareja dice. Hazlo con sensibilidad, no escuches sólo sus palabras, también sus silencios, lee entre líneas, atiende su tono de voz, observa en cada movimiento de su cuerpo, ya que es lo único que no se puede fingir. Recuerda: quien domina la conversación no es el que habla, es el que escucha.
9.Date tu tiempo y modula bien tu voz. Procura hablar a buen ritmo. Cuando estamos muy emocionados porque nos escuchen, hablamos rápido y proyectamos inseguridad o que tememos completar la idea. También es muy incómodo hablar con alguien a quien no se le escucha, porque lo hace en tono de susurro.
10.Relájate. Cuando tu cuerpo se nota tenso o rígido, no invita a conversar. Es horrible platicar con una momia. La persona no gesticula, no asiente con la cabeza y no da señales de haber recibido el mensaje. Es muy importante mostrar interés, no sólo con palabras, sino también con el cuerpo. Si te sientes estresada, respira profundamente tres veces y suelta el aire por la boca.
11.Mantén una actitud positiva. Los problemas que todos tenemos en lo cotidiano son suficientes como para que al entrar en contacto con nuestra pareja escuchemos quejas, críticas o comentarios negativos. Por el contrario, qué placentero es convivir con quienes tienen temas interesantes, agradables y que contestan a la pregunta: ¿Cómo estás?, con un: “De maravilla”.
12.Acepta cuando no sabes algo. Lejos de hacerte quedar mal, es un acto de grandeza, de seguridad en ti misma y de sencillez, que el otro aprecia. No hay nada más falso que las personas que nos dicen “Sí, sí” a todo, únicamente por quedar bien y no se atreven a expresar su opinión o desconocimiento del tema. Es muy aburrido y además, a todas luces, se percibe falso.